Un grupo de sanitarios de la salud pública, especialmente veterinarios y farmacéuticos, se encuentran encerrados desde hoy en las sedes de las delegaciones territoriales de la Junta en León, Palencia y Salamanca para reclamar una mayor estabilidad en sus puestos. Aseguran que permanecerán en este lugar de forma indefinida y como continuación a los encierros protagonizados en Valladolid y Zamora.
La Unión Sindical de Castilla y León (USCAL) es la organización que convoca esta protesta en la Delegación Territorial de León ante la «insensibilidad y falta de compromiso» de la Junta de Castilla y León en los procesos de estabilización en el empleo, que se están llevando a cabo a lo largo de este ejercicio y especialmente por el incumplimiento de la Directiva del Consejo de Europa y las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
«Hartos de la discriminación crónica que la Junta de Castilla y León procesa a sus sanitarios de salud pública, Veterinarios y Farmacéuticos se confinan en otras tres provincias», manifestaron.