La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) denunció que las limitaciones aplicables llevadas a cabo por la Junta de Castilla y León sobre los temporeros, en consonancia con la crisis sanitaria del COVID-19, ponen en «riesgo» las campañas de recogida y suponen un «desconocimiento absoluto» del sector.
Desde la opa aseguraron que «los más interesados en que no se produzcan brotes de coronavirus asociados a la actividad de los temporeros en el campo son los propios agricultores y, para ello, se adoptarían las medidas necesarias que garanticen la salubridad de los trabajadores, entre ellas distancia de seguridad, mascarillas o geles».
No obstante, subrayaron que la Junta, «de modo precipitado y sin contar con los representantes del sector», ha adoptado una serie de medidas de «difícil justificación», quienes detallaron que «resulta sorprendente que el Acuerdo únicamente establezca limitaciones para los trabajadores de temporada y no para cualquier otro sector y que además, se haya adoptado sin una mínima consulta a quienes deben aplicar las medidas».
Por ello, desde la Unión de Campesinos propusieron que «se modifique de forma urgente el Acuerdo para adaptarlo a la realidad productiva, y con la adopción de todas las medidas higiénicas necesarias, no se impida ni limite la actividad agraria calificada como sector esencial y estratégico», aseveraron.