El presidente del Consejo Regulador de Ribera del Duero, Enrique Pascual, anunció hoy que la aplicación de un arancel del 25 por ciento en Estados Unidos a los vinos que llegarán desde varios países de la Unión Europea supone “un palo en la rueda”, pero reclamó cautela hasta tomar las medidas necesarias. Sin embargo, definió a este país como “país prioritario”.
“Tengo la esperanza de que esto no sea para siempre y que vuelva a la normalidad. Durante un tiempo nos tocará sufrir y perder; y trabajar de otra manera para solventar el momento para lo que pueda venir en el futuro. Pero no es un país para cerrar de hoy para mañana”, sentenció Pascual en declaraciones a Ical.
Asimismo, consideró que “toda situación que complique el escenario, que eleve los aranceles y mayor documentación administrativa será un perjuicio para la comercialización y un problema a sortear”. En todo caso, señaló que “puede pasar cualquier cosa”, ya el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “cada día da una noticia y, ¿quien sabe?, a lo mejor luego queda en nada”. “Somos cautelosos para recibir una noticia desagradable, pero con tranquilidad y cautela para tomar la mejor decisión”, insistió.
Por su parte, el director general de Protos, miembro del Consejo y responsable de mercados, Carlos Villar, recordó que Ribera del Duero hizo una “apuesta clara”, junto a la DO Rueda, con la puesta en marcha del Plan USA hace unos años, con aportaciones económicas para situarse en este mercado. De hecho, Estados Unidos es el primer país importador de vino. “Ambas denominaciones hemos dedicado muchos recursos, también las bodegas grandes, con mucho esfuerzo, para que ahora llegue este varapalo”, sostuvo.
Exportación del 20%
Actualmente, Ribera del Duero exporta el 20 por ciento de su producción. Y de esa cifra, entre un 12 y un 15 por ciento tiene como destino Estados Unidos. “Sólo hay dos mercados con tendencia alcista clara”, afirmó Villar, quien se refirió al país norteamericano y a China, ya que en Europa “el mercado no crece por que está maduro”.
Por ello, calificó de “foco estratégico” a Estados Unidos y lamentó que este daño colateral sobre el sector del vino y la alimentación “llegue sin comerlo ni beberlo por un conflicto aeronáutico”. De hecho, por este motivo algunos países de la UE no entran en el tema aranceles, como Italia, “que tendrá el camino más fácil.
Villar, quien advirtió de que podría afectar a los precios del vino en el país americano, admitió que “no es fácil cambiar este país por otro”, si bien anunció que se intentará aprovechar la presencia de empresas como Protos en más de cien países para “diluir esta pérdida”. En todo caso, en la línea del presidente del Consejo Regulador, comentó que “puede cambiar y Trump hoy dice una cosa y mañana otra”. “Pero es poco probable que antes del 18 de octubre, que está tan cerca, algo cambie”.
Por último, confió en que la Unión Europea “compense” estos daños entre aquellos que no se encuentran dentro del conflicto entre Airbus y Boeing, como es el agroalimentario.