Los dos hombres detenidos el pasado martes por agentes de la Policía Local como presuntos autores de un delito de robo con violencia o intimidación, al entrar armados en un domicilio del paseo de Carmelitas de Salamanca, pasaron a disposición judicial por el intento de robo de la vivienda.
La detención se produjo gracias a la rápida intervención de los agentes de la Policía Local y Nacional de Salamanca, quienes tras recibir el aviso del Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 a las 10.45 horas, se personaron rápidamente en el lugar para tratar de detener a los dos hombres, de 33 y 38 años, que según manifestaciones de los testigos portaban mochilas e iban armados, informó la Policía Nacional de Salamanca.
Así, y en la anexa vía de Crespo Rascón, la patrulla de la Policía Local que se dirigía al lugar del robo vio a dos hombres que coincidían perfectamente con las características descritas y que iban corriendo por la citada calle, por lo que salieron en su persecución, pudiendo detener a uno de los hombres en la confluencia de Crespo Rascón con la plaza de Santa Teresa y, al otro, en la cercana calle de Vázquez Coronado.
En el momento de la detención, en distintos bolsillos y en las mochilas que portaban los detenidos, los agentes intervinieron una pistola de calibre 9 milímetros parabellum, un revólver detonador con cinco cartuchos en su tambor, un teléfono móvil, un equipo inhibidor de frecuencia, dos mochilas con pasamontañas, distintos tipos de guantes, gorras, gafas de sol y otros efectos, una radiografía para abrir la puerta de la vivienda, y cinta americana con 13 bridas de sujeción para atar a las personas que se encontraran en la casa.
Las víctimas
Al mismo tiempo que se producía la detención, agentes de Policía Nacional se dirigieron al domicilio donde se produjo el robo, entrevistándose con las víctimas y conociendo por sus manifestaciones que la mujer propietaria de la casa había contestado a una llamada del portero automático, abriendo la puerta al decirle que traían una carta certificada, por lo que al llamar a la del domicilio abrió sin preguntar.
En ese momento, se encontró con dos individuos enmascarados, uno de los cuales apuntándole con una pistola, que la empujaron y la tiraron al suelo. La mujer se quedó en esa posición, ya que había sido operada recientemente, y comenzó a gritar, lo que provocó que su hijo saliese de la habitación y, con la muleta de su madre, les hiciese frente a los presuntos ladroes hasta que consiguió que salieran huyendo.
La presencia de los individuos, que fueron observados por alguno de los vecinos, y los gritos de la mujer, propiciaron las llamadas inmediatas al Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 y la intervención de las dotaciones policiales. Tras recabar las manifestaciones de víctimas y testigos, los agentes hicieron una requisa en el edificio, encontrando en un rellano de la escalera las dos máscaras, presuntamente tiradas por los autores en su huída.
Las armas y parte de los efectos intervenidos fueron remitidos para su estudio, análisis y realización de pruebas periciales a los servicios policiales de Policía Científica, de los que se informará oportunamente a la autoridad judicial. Por su parte, los detenidos, ambos con antecedentes, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Salamanca.