El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro auguró hoy una salida «más rápida» de la actual crisis provocada por la pandemia del COVID-19 en España por ser un país de pequeñas y medianas empresas (pymes) y de servicios. Una estructura empresarial que, precisó, es el motivo por el que la economía nacional sea la más afectada entre los estados de la OCDE, al existir mucha micropymes, tener una gran dependencia de los servicios y los servicios estratégicos.
En todo caso, Montoro previó que España tardará, al menos, dos años en volver a la «casilla de la salida», que era «muy positivas» al tener en 2019 unas tasas de Producto Interior Bruto (PIB), empleo y déficit similares y no los cinco que pronostica el Banco Mundial. «Confió en la capacidad de recuperación del país, como en crisis anteriores. Hay recursos y hay que aprovecharlos, por lo que las políticas públicas deben ser acertadas y compaginar el crecimiento y la estabilidad», subrayó.
Durante su participación en el El Foro Económico de El Norte de Castilla, celebrado en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), Cristóbal Montoro recordó que lo que atraviesa España, en la actualidad, es una crisis de salud pública con consecuencias económicas. «No es una crisis económica que tiene origen en desequilibrios y déficits económicos o presupuestarios como otras recesiones», precisó.
Con el título ‘La crisis de la economía española. ¿Igual que las anteriores?’, el catedrático de Hacienda Pública, se mostró esperanzado en que el país vuelva a la «casilla de salida» cuando disfrutaba del crecimiento de «más calidad de la historia». En este sentido, tal y como recogió El Norte de Castilla, fue «optimista» sobre las posibilidades de que España y sus empresas para que «sorprendan» una vez más y encarrilen la recuperación.
Montoro destacó la reforma laboral que permitíó la época de mayor creación de empleo y valoró los logros del Gobierno del PP sin desequilibrios, con inflaciones negativas entre 2014 y 2016 y reducción del déficit público. El ministro de Hacienda entre 2000 y 2004 en el Gobierno de Aznar y entre 2011 y 2018 con Rajoy, apuntó que la crisis de 2009 no empeoró la distribución de renta y recordó que las políticas públicas son las encargadas de «corregir» las desigualdades.