El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió hoy en Valladolid que “bajar el listón” en educación es resignarse y el camino para llegar al “empobrecimiento” educativo y la antesala del “empobrecimiento” económico, social y personal. “Igualar a la baja es facilísimo, bastan dos palabras en el Boletín Oficial del Estado: ‘aprobado general’”. A su juicio, esa igualdad no es real al precisar que lo difícil y lo que “merece la pena” es igualar en oportunidades y apostar por la equidad, algo por lo que apuesta la Comunidad.
Con motivo de la inauguración de la Jornada de Difusión para la Mejora del Éxito Educativo, Fernández Mañueco destacó que en Castilla y León se garantiza una educación de excelencia con la máxima calidad y máxima equidad, tanto en el medio urbano como rural y en centros públicos y concertados, tal y como ha quedado demostrado en los últimos datos del informe PISA. “Un modelo de éxito que debemos y queremos exportar. Tenemos que mucho aportar por que tenemos el sistema más avanzado de nuestro país”, aseveró. También, reconoció que mantenerse en cabeza y tener una de las mejores educaciones del mundo requiere “correr más que nadie y correr en la buena dirección”.
El presidente de la Junta aseguró que es mérito de toda la comunidad educativa como el esfuerzo de los alumnos, el compromiso de las familias, la labor de los docentes, los equipos directivos, las direcciones provinciales y la Consejería de Educación pero también una voluntad política “inequívoca” e “irrenunciable” del Gobierno autonómico. “Creemos en la educación como herramienta esencial de la igualdad de oportunidades para todos”, añadió.
Al mencionar la igualdad de oportunidades, aprovechó para reivindicar una EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) única y que sea más justo para los estudiantes. En este sentido, declaró que, mientras llega una misma prueba para toda España, la Junta trabaja con otras comunidades autónomas para unificar contenidos, criterios y otros aspectos.
También, apostó por el esfuerzo, el mérito, la capacidad y reforzar a los alumnos que tengan necesidades. Fue entonces cuando resaltó que el currículo sea más exigente en Castilla y León en valores y en contenidos. Por eso, precisó, hay clases de refuerzo, desde hace años, para los estudiantes con más dificultades. No en vano, Mañueco recordó que el programa de Éxito Educativo apoya, en los momentos claves, al alumnado desde el principio del curso y también en verano, con una red de centros en todo el territorio para que ningún estudiante se quede al margen.
También mencionó los esfuerzos para llevar las actividades extraescolares al mundo rural y a los centros vulnerables. Todo ello, se traduce en que Castilla y León esté entre las comunidades más eficaces contra el abandono educativo temprano, hasta el punto que recordó que en los últimos cinco años se ha reducido la tasa a la mitad y estar cerca de los objetivos que marca la Unión Europea para 2030.
Por último, el presidente de la Junta valoró la gratuidad de todo el primer ciclo de Educación Infantil, de 0 a 3 años, a partir del próximo curso, que supondrá un ahorro de hasta 3.000 euros por alumno.
Acoso escolar, una “gran” preocupación
También destacó que PISA haya reconocido a Castilla y León como una de las comunidades con menos diferencias entre alumnos por causas socioeconómicas y culturales y con un entorno escolar más seguro, con menor acoso escolar. No en vano, reconoció que este asunto es una de las “grandes” preocupaciones para los próximos años.
Fernández Mañueco sacó pecho al señalar que el sistema educativo de Castilla y León invierte el doble en la media nacional de formación de sus docentes, lo que, a su juicio, explica el “éxito” del modelo, sin olvidar la innovación pedagógica como el plan de lectura o los programas de vanguardia para el aprendizaje de matemáticas. “Innovamos, siempre, sobre la base del respeto a la tradición”, concluyó.