“No podré olvidar su cara en la vida, cuando vino a quitarme el bolso lo tuve pegado a mí con el puñal amenazándome”. Así lo aseguró hoy en la Audiencia de León M.E.A., la viuda del hombre asesinado en el barrio La Sal de San Andrés del Rabanedo (León), y también víctima del robo, en relación al autor de los hechos, al que se juzga durante esta semana en la Audiencia de León.
La viuda de A.M.G. relató que el 19 de agosto de 2017 habían salido a dar un paseo y, en el momento en que volvían a su casa, en la calle Miguel de Unamuno les adelantó un hombre que “pasó casi al lado” y del que le llamó la atención el atuendo, “unos pantalones piratas claros con una especie de sudadera oscura y una gorra”. Un hombre al que volvió a ver más adelante en un cruce de calles, “parado y mirando para todos lados como si intentara buscar el nombre de la calle”.
En el momento en que se acercaron al lugar donde se encontraba el hombre, por donde tenían que pasar para ir a su casa, “el hombre nos sacó una cosa punzante y grande, nos lo puso delante a los dos y nos dijo ‘Dadme todo u os mato’”.
Ante las preguntas de las partes, M.E.A. expuso que tras la amenaza, el acusado separó a su marido, A.M.G. y lo metió a empujones a un garaje que estaba más oscuro. “Yo estaba tan asustada que empecé a mirar si había alguien a quien pedir ayuda y cuando él vino para mí con el cuchillo en la mano, que ya había agredido a mi marido, no sé de dónde me salieron las fuerzas y empecé a chillar”, detalló, al tiempo que añadió que “estaba tan asustada que le di mi bolso y le dije que por favor no me matara”. Tras ello, el agresor cogió el bolso, tiró al suelo a la víctima y marchó corriendo porque venía gente. “No sé qué me podría haber hecho si no”, dijo hoy la mujer.
“Después me enteré de que había matado a mi marido, pensé que le había dado solo algún golpe, lo debió hacer muy rápido y muy limpio porque no me enteré”, señaló la víctima, quien tras ello se acercó a su marido y le preguntó qué le había hecho el agresor, mientras que A.M.G. solo pudo decir “me pinchó”. Momentos después, “bajó una vecina enfermera, tumbaron a mi marido porque se caía, me metieron para casa y me dieron unas pastillas. A la media hora entró un Policía Nacional y me dijo que mi marido había muerto”.
“Sin ninguna duda”
Visiblemente emocionada, la víctima del suceso reconoció en imágenes las pertenencias sustraídas por OM.G.N., así como la ropa que este llevaba puesta en el momento del crimen. De igual manera, recordó que poco tiempo después, la Policía le pidió que identificaran a una persona de origen sudamericano al que habían detenido en las inmediaciones, pero que supo que no era el autor de los hechos.
A la mañana siguiente, le mostraron a la mujer varias fotografías de presuntos culpables, entre las que identificó “sin ninguna duda” a OM.G.N. “Cuando estás a cinco horas de que te maten a tu marido y te sacan una hora llena de fotos, no tienes ninguna duda, no te fijas nada más que en la persona a la que has visto y la reconoces”, apuntó.
Con posterioridad se hizo una rueda de reconocimiento, el que M.E.A. volvió a identificar al ahora acusado “sin duda alguna”. Una identificación que se volvió a llevar a cabo este lunes en la Audiencia de León, donde la víctima vio a través de un cristal en un biombo al acusado al que reconoció “clarísimamente”