La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, espetó hoy que la situación generada por la pandemia “no se resuelve con una frase en la que diga yo quiero o no quiero” un estado de alarma, “esto es más complejo”, y exigió “buena voluntad, lealtad y coordinación” a todos los responsables políticos autonómicos, como el presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, que reclamó su extensión. “Cuando la política es tan dura y superficial es duro introducir términos más complejos”, dijo.
Calvo denunció que “no es de recibo que quienes toman menos medidas para proteger” a sus ciudadanos son los que piden además que haya estado de alarma, es decir “una cosa y su contraria el mismo día y en la misma frase”. Así, sentenció que en esas peticiones “hay una intención mucho política que verdadera sobre lo que el Gobierno plantea”.
Calvo, que viajó hasta Valladolid, para visitar el Museo Nacional de Escultura, en el Día Internacional del Arte, exigió que acaben los debates sobre el futuro, ya que el Ejecutivo no se adelantará “a nada que no vaya ocurriendo” y cargó contra los que ahora piden que se extienda el estado de alarma cuando votaron en su contra y criticaron su duración.
Carmen Calvo defendió la decisión del Ejecutivo de no extender el estado de alarma a partir del 9 de mayo, porque la situación “no es la misma” que hace un año o medio año, ya que “esta semana alcanzaremos más compatriotas ya protegidos e inmunizados que contagiados”. “Estamos en otro escenario distinto y no nos sirven parámetros de antes”, dijo antes de su visita al museo vallisoletano.
Calvo defendió el Consejo Interterritorial, con 85 reuniones, junto a la Conferencia de Presidentes, con otras 17, como instrumento de cogobernanza “muy útil” para la toma de decisiones, de carácter obligatorio en todos los territorios.
Asimismo, aseguró que salvo el confinamiento en casa, que es lo que limita la libertad deambulatoria, que afecta a derechos fundamentales, “casi todo lo demás es posible con la legislación sanitaria vigente, con las acciones coordinadas y las órdenes ministeriales comunicadas”.
Además, recordó que “en el 99 por ciento de los casos, los tribunales han respaldado las decisiones de los ejecutivos autonómicos, salvo algún asunto puntual”, porque “son quienes tienen la llave de cierre de las garantías de nuestros derechos”.
En este sentido, argumentó que el Gobierno piensa que “atravesando una pandemia no se pueden delimitar las garantías de los derechos de una país y es particularmente peligroso hacerlo en este momento”. Así, recordó que algunos se intentaron saltar el estado de alarma y ahora “es perfectamente compatible mantener el sistema de garantías constitucionales” con la capacidad de coordinarse y los recursos existentes.
“Entramos en una fase diferente, tenemos un nivel de inmunizaciones que nos permite lanzar un mensaje para salir cuanto antes de la crisis”, dijo, para defender sus decisiones prudentes, profundas y leales.
Por último, recordó que Castilla y León ya ha recibido un millón de vacunas del Gobierno y ha inoculado el 72 por ciento de las dosis, para apelar, como dijo ayer el presidente Pedro Sánchez, a acelerar, a “ir muy rápido” porque el 9 de mayo “no está muy lejos”. “Los debates por adelantado no sirven para nada, y pido lealtad y capacidad de coordinación”, dijo, para reseñar que no se habla de que España tiene ahora los “mejores” datos de Europa y ha mantenido los colegios abiertos, pero “ya se conoce el pedigrí ideológico de cada uno”.