Todos los medios de comunicación se hicieron eco de la falta de papel higiénico en los estantes de los supermercados una vez se decretó el estado de alarma, pero hubo otros productos también muy demandados. Durante la primera semana de confinamiento el sector del dulce experimentó un aumento en las ventas en Castilla y León del 60’9%, comparado con el mismo periodo del año anterior. El crecimiento fue notable pero inferior a la media nacional que alcanzó una subida cinco puntos más alta, según datos aportados por la Asociación Española del Dulce (PRODULCE).
Los castellano y leoneses compraron todo tipo de productos dulces pero sobre todo, llenaron la cesta con cacao. Las ventas de este producto crecieron en los primeros días un 103’6%. Sin embargo, la región no está siquiera en el podio de consumo de cacao en estas fechas. La demanda en Andalucía creció un 144’6%, seguida por comunidades como Baleares (124’70%) o Extremadura (119’5%). En la cola se encuentra Canarias, que tan sólo incrementó las ventas de cacao en un 30%.
Rubén Moreno, secretario general de PRODULCE explica que «mientras familias como las galletas, bollería, cacao, pastelería y panificación han formado parte de esas compras de aprovisionamiento de las familias españolas, otras como chocolates o golosinas han tenido un papel mucho más discreto en estas compras de aprovisionamiento”.
Destaca así el desembolso que hicieron los castellano y leoneses en la fase de aprovisionamiento para adquirir panadería industrial y galletas. Las compras de estos productos subieron en un principio por encima del 73%. Mientras que el aumento de las ventas fue menor en pastelería industrial (47%), chocolates (36%) y golosinas (35’6).
Lo cierto es que, en menor o mayor medida, durante los primeros días de confinamiento subió la demanda de todo tipo de alimentos dulces de forma notable, aunque después se ha ido estabilizando. De hecho, las ventas medias totales de dulces desde el 14 de marzo hasta hoy, tan sólo crecieron un 17’6% en Castilla y Léon con respecto al ejercicio anterior. Esta cifra sitúa a la región como uno de los territorios en los que menos ha aumentado el consumo de dulce, sólo por detrás de Canarias y Cantabria. El descenso en la demanda de dulces ha sido generalizado en toda la población, aunque en nuestra comunidad autónoma “se ha visto una moderación más fuerte”.
Mirando las medias totales, se observa que, al final, el dulce que más están consumiendo los castellano y leoneses estos días es pan, cuya venta ha crecido un 33’6% durante el estado de alarma. Le sigue de cerca el cacao con un crecimiento del 30’20% y en la cola quedan las galletas, golosinas y pasteles, con aumentos de entorno al 9%.
Moreno reconoce que, en todo caso, “son crecimientos inusitados tanto en nuestro sector como en la alimentación en general” y advierte que esta situación cambiará pronto, si es que no lo está haciendo ya, porque entiende que “si hemos desequilibrado algo en nuestra dieta habrá que acabar retomando la normalidad”. Sobre ahora que los expertos están alertando de el aumento de peso que está experimentando gran parte de la ciudadanía y de que la obesidad es en sí, un factor de riesgo para quienes se contagian por coronavirus.