La Policía Nacional descarta que el hijo de la víctima de la plaza Circular de Valladolid, María Aguña, de 74 años cuyo cadáver apareció en su vivienda el 18 de octubre de 2018, esté relacionado con el homicidio aunque conocía al autor intelectual del delito, un español que es el propietario de una clínica dental en la capital. Los agentes ya han detenido a seis personas, cinco de ellas ya están en prisión mientras que otra está en libertad con cargos y se está a la espera de la extradición de una persona que fue detenida en la República Checa la semana pasada.
Todos, salvo el autor intelectual, son de nacionalidad búlgara, de entre 25 y 41 años y con numerosos antecedentes policiales, además de estar relacionados con el suceso e identificados desde el pasado verano. Ahora, se les imputan delitos de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal.
Las investigaciones llevadas a cabo durante 15 meses por los agentes de la Policía Científica y Judicial de la Comisaría de Valladolid, con el visionado de miles de fotogramas de las cámaras en la plaza Circular, concluyeron con el esclarecimiento del homicidio de M.A.M, tras determinar que el móvil del suceso era el intento de robo de los 229.000 euros que tenía la anciana en una caja fuerte de su domicilio.
Hubo tres asaltantes y dos colaboradores que prestaron labores de vigilancia y apoyo en los alrededores del portal –todos ellos búlgaros-, además del conductor que les llevó hasta el lugar y el autor intelectual –que es la persona que acumulaba más antecedentes policiales por robo con violencia y falsedad documental-.
En diciembre, fueron detenidas cinco personas, una en Cangas de Onís (Asturias) y las otras cuatro en Valladolid. Los agentes localizaron e intervinieron en los registros domiciliarios efectos relacionados con el delito investigado. Además, se localizó en el interior de la vivienda de la víctima una caja de cartón –previsiblemente para guardar el dinero robado- con las huellas de uno de los detenidos-. En cuanto a la última persona detenida la semana pasada en Chequia, tras cursar una Orden Europea de Detención y Entrega- se está pendiente de su extradición a España.
Los registros policiales posteriores dieron con otros 75.000 euros que la mujer tenía escondidos bajo un armario y mil euros más que estaban repartidos por diferentes lugares de la casa. Todo hace indicar que el origen del dinero era lícito.
Las tres personas, de nacionalidad búlgara, que entraron en el piso de la mujer -previsiblemente con unas llaves porque la puerta no estaba forzada y la propietaria extremaba las medidas de seguridad al contar con una alarma y no abrir a los desconocidos- localizaron el código de la caja fuerte pero no encontraron la llave. Los agentes lograron encontrarla en el bolsillo de una chaqueta, tras dos horas de intensa búsqueda. Y es que la mujer tenía la costumbre de cambiar su ubicación cada cierto tiempo.
Todo parece indicar que la anciana, que se encontró amordazada con cinta en el pasillo de su vivienda con golpes, se negó a facilitar a los asaltantes la llave de la caja de seguridad para proceder a su apertura, por lo que finalmente falleció a golpes, puesto que no se ha hecho público el informe forense.
Las tres personas que accedieron a la casa revolvieron numerosas pertenencias de la propietaria en busca de esa llave. No dieron con ella y solo se llevaron una pequeña cantidad de dinero y joyas. Los tres búlgaros estuvieron solo 15 minutos en la vivienda, al salir apresurados porque el quiosquero de la Plaza Circular llamó al timbre del portero automático para avisar a la mujer que ya tenía listo un pedido que había realizado.
Un coche, clave de la investigación
El jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Juan José Campesino, destacó el trabajo “minucioso” de los agentes, con el visionado de cientos de horas de grabación de vídeo, en busca del vehículo que trasladó a las tres personas que entraron en la vivienda de la víctima. Para ello, los agentes de Homicidios rastrearon las imágenes de todas las cámaras disponibles en la Plaza Circular, sin saber si iba a llevar a una pista productiva.
Se descubrió una imagen de los tres asaltantes a su llegada al portal, el número 9 de la plaza Circular, aunque la clave de la operación fue determinar que los ahora detenidos llegaron en coche a las inmediaciones de la plaza. Los agentes descubrieron que un turismo –Renault Scenic- había pasado tres veces por esa glorieta en las horas en que se cometió el homicidio, entre las 13 y las 13.15.
Esas imágenes se cruzaron con los datos de los parquímetros de la ORA de la zona y con los registros telefónicos del primer sospechoso. Gracias a la colaboración de Renault y de la Dirección General de Tráfico, se descubrió que ese coche estaba a nombre de un español aunque no se había realizado la transferencia del mismo, puesto que era propiedad de una persona búlgara, que era familiar del conductor que llevó a los ladrones hasta el lugar de los hechos. “La investigación no fue fruto de la casualidad aunque la clave del desenlace de las pesquisas -seguir las pistas de la Renault Scenic- fue arriesgada”, reconoció Campensino.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, subrayó hoy que la investigación sigue aún abierta ya que quedan “algunas incógnitas” por esclarecer. Se ha confirmado que el autor intelectual tenía información de que en esa casa había dinero en una caja fuerte, por lo que urdió el robo con personas que no conocía en Valladolid. Falta por averiguar quién fue el informante del propietario de la clínica dental.
En todo caso, felicitó a los agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por el trabajo “minucioso”, “concienzudo” y la “profesionalidad” en la operación ‘Mariya’ (María en búlgaro).