El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, aseguró hoy que la reincoporación de los empleados públicos a sus puestos de trabajo en la administración autonómica durante la desescalada por la crisis del Covid-19 será “prudente”, “planificada” y, sobre todo, con un cumplimiento de todas las medidas de protección, marcadas por las autoridades sanitarias y los servicios de prevención de riesgos laborales. Además, anunció que la Junta tratará de compatibilizar el trabajo presencial y no presencial e incluso estudiará la peticiones voluntarias de los empleados para estar a turnos.
En la comparecencia telemática junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para informar sobre la situación del Covid-19 en la Comunidad, Ibáñez apuntó que la Junta se ha marcado cinco pautas para el reingreso a la actividad de la administraciones como la protección a las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad; la conciliación de la vida laboral y familiar de los empleados; mantener los servicios esenciales “a pleno rendimiento”; la recuperación “progresiva” de los servicios que, con carácter ordinario, se prestan a los ciudadano y la posibilidad de compatibilizar las modalidades presencial y no presencial.
Entre las medidas que contempla el plan de desescalada están las de carácter organizativo que permitirán hacer esas “combinaciones” de trabajo presencial y no presencial y la reincorporación de empleados que tendrá en cuenta las variables de si el servicio que prestan es esencial o no; la posibilidad de compatibilizar la vida familiar y labora, ya que los hijos siguen sin poder ir a los colegios y está el cuidado de las personas mayores dependientes en los hogares. También, se incluyen las medidas relacionadas con los espacios físicos donde trabaja el empleado público y las de prevención, seguridad y protección de los trabajadores, en función del nivel de riesgo a que pueden estar sometidos.
En este sentido, Ibáñez recordó que la Consejería de Fomento ya ha procedido a la distribución entre el resto de las consejerías y las delegaciones territoriales de un total de 64.000 mascarillas, 1.200 pantallas faciales, 100.000 guantes y 600 litros de gel para la limpieza de manos.
Guía para empleados públicos
Además, el consejero hizo mención a la guía elaborada por la Junta para los planes de desescalada de todas las consejerías y las entidades locales, que está colgada en su página web. Se trata de un documento de «gran utilidad» para su implementación en las entidades locales de la Comunidad, con plenas garantías para asegurar un proceso de retorno para todos los empleados públicos en base a los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad y las autoridades sanitarias competentes, aunque está abierto a su modificación en base a los criterios adoptados en la evolución de la pandemia.
Una guía que, según Ángel Ibáñez, complementa el trabajo que desde el inicio de la pandemia ha hecho la Junta en materia de organización y gestión de la administración para salvaguardar la correcta prestación de los servicios públicos con garantías para los empleados, y que ha servido de «referente» en la evolución de la pandemia en la Comunidad.