La cafetera palentina Prosol renovó el certificado ‘Residuo Cero’ para un periodo de tres años, que ha sido concedido por Aenor, y que acredita a aquellas organizaciones capaces de transformar en recursos los residuos que generan dándoles valor y evitando que tengan como destino final el vertedero. Y es que, el 96 por ciento de los residuos generados durante el proceso de producción de café -más de 13 millones de tazas diarias con destino a más de 30 países- disfrutan de una segunda vida.
En 2018, se convirtió en la primera empresa agroalimentaria en obtener este marchamo que acredita a aquellas empresas comprometidas con la transformación de residuos en recursos.
Entre los aspectos valorados por Aenor para renovar la certificación también destaca el esfuerzo de Prosol por incluir la sostenibilidad entre las prioridades de su Plan de Transformación Digital, un camino emprendido hace ya dos años y que representa la principal novedad desde la última renovación del certificado ‘Residuo Cero’.
En esa línea, la digitalización de los procesos está permitiendo a la compañía generar indicadores de residuos y cuadros de mando que, además de optimizar la utilización de los recursos, permiten también digitalizar la trazabilidad de cada residuo que se genera en nuestra fábrica de Venta de Baños (Palencia).
La responsable Medio Ambiente de Prosol, Rosa San Emeterio, señaló que obtener de nuevo la certificación supone “un reconocimiento al sistema de valorización de residuos y un paso más en el compromiso por la sostenibilidad y la economía circular”.
La digitalización al servicio de la sostenibilidad representa otro tramo de un camino, el del respeto al entorno mediante el fomento de la Economía Circular, que la cafetera afronta ya desde su creación en 1998 pues, tal y como destacó su CEO y fundadora, Rocío Hervella, dado que en la esencia de Prosol siempre ha habido espacio para impulsar la sostenibilidad” dado que esa producción sostenible “no es una opción sino una responsabilidad”.
Por su parte, la directora de Aenor en Castilla y León, Inmaculada García, destacó que “la generación de residuos es uno de los retos ambientales más complicados al que se enfrenta actualmente la sociedad y las empresas. El abandono o la gestión inadecuada de los residuos produce impactos notables y puede provocar contaminación en el agua, el suelo, el aire, contribuir al cambio climático y afectar a los ecosistemas y a la salud humana».
En cambio, cuando los residuos se gestionan de forma adecuada, se pueden convertir en recursos que «contribuyan al ahorro de materias primas y garantizar la sostenibilidad económica, con un efecto positivo sobre la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas». Esta renovación de la certificación de ‘Residuo Cero’ evidencia el «trabajo continuo y el total compromiso de Prosol para estar siempre alineados con los máximos estándares entorno a la gestión de residuos”, aseveró.