Cuando las campanas del Arco del Reloj, en Toro (Zamora), tañen a las doce de la mañana del Jueves Santo, empieza la Bendición de los Conqueros, popularmente conocidos como ‘Cagalentejas’, uno de los actos más célebres y esperados de la Semana Santa toresana, que goza del reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Regional desde diciembre de 2007.
La Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla organiza en el atrio de la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, sede de la Cofradía. Los cuatro postulantes se colocan frente a la imagen de Nuestro Padre Jesús, titular de la Hermandad, y ante los abades en ejercicio.
Las cornetas emiten su peculiar sonido, que emula el “lamento”, y se entregan las insignias de la Cofradía y las tradicionales concas de madera, que dan nombre al propio acto y que entroncan con la propia historia de Toro, ya que eran los recipientes utilizados para probar el vino.
Los postulantes juran guardar silencio y no responder ante ninguna eventual falta se respeto ni provocación ante su tarea callada, consistente en pedir limosna durante el Jueves Santo y el recorrido de la procesión de la Cofradía en la mañana del Viernes Santo.
Los conqueros llevan la conca en una mano para recoger la limosna destinada a la Hermandad y, en la otra, la insignia, que golpean contra el suelo cuando se dirigen a cualquier persona, en cumplimiento de su juramento de silencio.