La Audiencia Provincial de Valladolid ha absuelto a un hombre acusado de agredir sexualmente a una clienta en el bar que regentaba. El tribunal, en virtud del principio ‘in dubio pro reo’, concluye que no se sabe con certeza lo que ocurrió, dado que, como la propia denunciante relata, destruyó todas las evidencias que pudieran existir sobre lo sucedido, “puesto que su decisión inicial fue ocultar los hechos, y así ha resultado mucho más difícil enervar la presunción de inocencia”.
El tribunal, según la sentencia conocida hoy, estima que la presunta víctima ofreció datos contradictorios y tuvo comportamientos dudosos, “como no poner de manifiesto delante de los testigos que había sido agredida sexualmente, si es que fue cierto, e insistir en que no había bebido mucho alcohol, lo cual no encaja con la forma de sucederse los acontecimientos”.
Además, en el fallo se reseña el testimonio de varios testigos que hace que no se verosímil el relato de la denunciante. “La duda sobre lo que pudo suceder, provoca que no se tenga la certeza sobre cómo se produjeron los hechos, y esa duda nos lleva a que sea de aplicación en este caso el principio de in dubio pro reo, y que sea procedente la absolución del procesado”, recoge la resolución.
Durante la vista, el fiscal argumentó que se trataba de un delito de violación y de otro de lesiones psíquicas, por lo que en total pedía una pena de cárcel de nueve años y seis meses y una indemnización para la presunta víctima de 18.500 euros.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2018.