La Audiencia Provincial de León ha desestimado el recurso presentado por la regente de un bar de Carrizo de la Ribera y ha absuelto a dos guardias civiles juzgados el pasado febrero por presuntas coacciones a la misma y a clientes del establecimiento y que, según el relato del fiscal, obligaron a los presentes a fumar y a apagar sus teléfonos móviles, bajando la trapa del local y poniendo música en el ordenador, incluido el ‘Cara al sol’.
Además, se les atribuyó haber sacado sus armas reglamentarias con los cargadores, obligando a introducirlas en la boca y en sus bebidas y a tragarlas en el caso de dos de los clientes. Uno de ellos, además, habría intentado abrazar y besar a la dueña del bar.
El Juzgado de lo Penal número 1 de León emitió el pasado mes de marzo una sentencia absolutoria para los dos guardias civiles y la jueza del caso recogió en su dictamen que no existía prueba suficiente de la autoría de los acusados y la prueba practicada no permitía destruir su derecho a la presunción de inocencia al no haberse acreditado con la virtualidad probatoria que exige una sentencia condenatoria por hechos tan graves, que ambos hubieran intervenido en los mismos tal y como habián sido relatados. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincia de León.