La Guardia Civil de Valladolid investiga a una persona de ellas por intrusismo profesional, ya que dirigía una clínica veterinaria y hacia las funciones propias de veterinario sin contar con la titulación. Asimismo otras dos personas que trabajaban con él se les imputa sendos delitos de falsedad documental. Las tres podrían enfrentarse a penas de hasta tres años de prisión.
De la investigación e inspecciones realizadas, los agentes determinaron que el titular de la clínica veterinaria, donde públicamente ejercía como director, realizaba las funciones y actos propios de un profesional veterinario, diagnosticando, aplicando vacunas e incluso llegando supuestamente a realizar operaciones quirúrgicas, careciendo de titulación. Estos actos podrían constituir un delito de intrusismo.
Tras la inspección que los agentes realizaron en la clínica, se intervinieron dos sellos con el número de colegiada de una veterinaria que anteriormente estuvo contratada en el establecimiento.
Posteriormente, de las comprobaciones realizadas con propietarios de animales, se verificó que estos sellos se utilizaban en la actualidad en las cartillas veterinarias después de la baja de esta facultativa, junto a firmas que presumiblemente pertenecerían tanto al titular del centro, como a otra veterinaria, que tenía contratada como auxiliar.
Todas estas actuaciones realizadas por personal sin la debida titulación y plasmadas en las correspondientes cartillas de los animales, requerían su posterior grabación en el Sistema de Identificación de Animales de Compañía.
Dichas grabaciones eran realizadas por otro veterinario vinculado a la clínica, que las grababa sin efectuar comprobación alguna. El Sistema de identificación se configura como el instrumento que permite el seguimiento y supervisión de los animales de la especie canina, siendo el único registro oficial de control de animales de compañía de la Comunidad.
Además de estas infracciones penales, se denunció ante Junta de Castilla y León al titular de la clínica veterinaria por carecer de la inscripción de un aparato de rayos x que tenía instalado en el centro con fines de diagnóstico veterinario.
Las actuaciones se enmarcan en la operación ‘SEOSPE”, y los investigados son: I.F.A.O, F.J.Z.Q. y M.M.P., el primero, como presunto autor de un delito de intrusismo profesional, y los otros dos como autores de presuntos delitos de falsedad documental.
Las diligencias que los agentes realizadas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid y al Ministerio Fiscal.