La compañía eslovaca de baterías eléctricas InoBat da un ocho sobre diez a la candidatura para instalar en Valladolid una de las megafábricas previstas en su proceso de expansión por Gran Bretaña y Europa y que supondría una inversión de 3.000 millones de euros y la creación de más de 2.000 empleos, con un peso relevante de altamente cualificados.
La decisión final se tomará antes de acabar 2022, a la espera de que el Consejo de Administración valore el modelo de colaboración público-privado que se ha puesto en marcha para este proyecto, gracias al “diálogo” mantenido desde mayo de 2021, lo que convierte la llegada de la planta a la capital del Pisuerga en un objetivo “muy prometedor”. El reto es que a lo largo de 2023 se pueda implementar la iniciativa e iniciar en 2025 las operaciones comerciales.
Así lo aseguró Tara Lindstedt, chief development officer de la empresa, durante la firma de sendos protocolos y declaración de intenciones con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para la instalación de una de esas fábricas en la capital vallisoletana. Ayer domingo, 16 de octubre, ya se rubricó en Madrid el correspondiente documento con el Ministerio de Industria.
Lindstedt admitió que Valladolid compite con una ciudad británica, aunque apostó por que finalmente puedan desarrollarse las dos fábricas, dada que la ubicada en Castilla y León estaría orientada al mercado de “habla hispana”, tanto en la Península como todos los países latinoamericanos, mientras que el Reino Unida sería el trampolín para llegar a los estados que pertenecen a la Commonwealth. “Lo más importante es es apostar por la movilidad eléctrica para llegar a los millones de personas que ahora no disponen de ella”, sentenció la ejecutiva: “Juntos podemos resolver este problema conjunto con energía eléctrica. Es una gran oportunidad”.
Igualmente, señaló que el planeta se encuentra en la actualidad inmerso en un “cambio sistémico” tras el anterior, representado en la llegada de internet y el modelo de movilidad actual. “Ahora estamos en uno nuevo. El fundamento de este paradigma es la descarbonización, la digitalización y la sostenibilidad”, pronosticó Lindsted, quien consideró que para conseguir este cambio “desde arriba hay que tener en cuenta que Castilla y León tiene una gran potencia en energías renovable, líder nacional, más que ninguna otra”. También apeló al cumplimiento de la Directiva de Baterías de la UE, para el que urgió un “nuevo modelo y una colaboración público-privada distinta, en la que los gobiernos y agentes implicados formen parte del mismo, algo que facilitará la ventaja competitiva”. “Para escalar en Europa y en Latinoamérica fijémonos en el modelo de China, en su marco colaborativo”, invitó.
“Gran oportunidad”
Por su parte, la directora de Estrategias de InoBat, Nicola Rimmington, destacó el encaje “muy bueno” que tiene la ciudad de Valladolid para la instalación de la factoría. A su juicio, el terreno disponible supone “una gran oportunidad”, así como el “nivel de compromiso y alineación” que con el proyecto tienen tanto el Ayuntamiento de Valladolid como la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España, lo que suponen “otro incentivo” para la instalación de InoBat en la capital vallisoletana.
De hecho, en un comunicado emitido hoy por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se apunta que el acuerdo está enmarcado en el proceso de selección de emplazamientos que la compañía eslovaca está realizando en Europa. En ese sentido, Rimmington expuso que InoBat se encuentra en “un proceso de expansión” desde su planta de investigación y desarrollo en Eslovaquia hacia el resto de Europa, a través de un proyecto de “megafactorías” en el continente, como por ejemplo en Serbia, que verá la luz en breve, y donde se enmarcaría la fábrica de baterías eléctricas vallisoletana.
“Por eso estamos hoy aquí”, refrendó en ese sentido la directora de Desarrollo de Estrategias de la marca de baterías eslovaca, como parte de la exploración de localizaciones que están desarrollando tanto en Gran Bretaña como en el viejo continente, “no solo por el suelo, sino por la disponibilidad de personal cualificado e innovación”.
Remarcó así que en la compañía se encuentran “muy excitados e interesados” por el terreno disponible para la implantación de la fábrica en Valladolid, así como en el propio territorio por “su personal cualificado y lo que hace por la energía renovable”, lo que hace que Castilla y León tenga “un encaje muy bueno” con los proyectos de InoBat.