El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, afirmó hoy que el problema de la despoblación “es, probablemente, el mayor reto político al que se enfrentan España y el conjunto de la Unión Europea” y lo calificó de “problema político esencial”, por sus implicaciones futuras. “No solo es un problema de mantenimiento financiero, de mantenimiento de los servicios públicos; sino también político, que puede llegar a cuestionar nuestra propia organización política”, advirtió.
“Estamos viendo cómo esta desafección que se genera en los territorios despoblados puede generar problemas políticos de primera magnitud que cuestionan nuestro sistema parlamentario, nuestras mayorías parlamentarias, que dificultan la creación de gobiernos estables y que dificultan proyectos de progreso a largo plazo”, añadió.
Francisco Igea hizo estas declaraciones a las puertas del Teatro Ramos Carrión, en la capital zamorana, antes de intervenir en el Congreso Razones para quedarnos II’, organizado por La Opinión-El Correo de Zamora. “Atender a los problemas de la despoblación aquí y en Finlandia, aquí y en Alemania, aquí y en Suecia es un problema esencial. Hay que hacer un buen diagnóstico y, sobre todo, conseguir alianzas a largo plazo”, indicó.

“Tenemos que conseguir sacar la política de despoblación del frentismo; tenemos que ser capaces de tejer alianzas entre los partidos, de tener estrategias a largo y de salir de este sitio en el que se ha colocado nuestro país en los últimos cinco o seis años de políticas a muy corto plazo, de campañas reiteradas, que impiden llegar a grandes acuerdos”, anotó.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León aludió a la reunión “muy fructífera” de una hora de duración que mantuvo hoy con el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya. “Hemos coincidido en gran parte del análisis y de los proyectos que creemos que son esenciales para afrontar este reto y espero que esta reunión nos sirva para profundizar en esa alianza que tenemos que tejer multipartidista y, también, entre los territorios”, señaló. “Es un poco de lo que se trata hoy y también de profundizar con nuestras relaciones con Portugal que, en este caso, son esenciales porque forman parte del futuro y forman parte de las soluciones, sin duda”, agregó.
Estrategia contra la despoblación
El número dos del Ejecutivo autonómico, quien consideró que “estamos sobrados de diagnósticos”, recordó que la Junta presentará “a la vuelta del verano” la estrategia contra la despoblación. “Primero, no es solamente un problema de prestación de servicios, sino también de oportunidades. Necesitamos generar oportunidades de trabajo para nuestros jóvenes y luego, potenciar el balance migratorio positivo”, expuso. “Si no cambiamos nuestra política migratoria, si no somos una tierra de acogida, si no somos capaces de acoger todo el talento que también hay entre refugiados, entre inmigrantes, entre gente que busca su oportunidad, no seríamos capaces de salir de esta situación”, apuntó.
En este contexto, hizo hincapié en que “no solo se trata de fijar población”, ya que ello no garantizaría el futuro del territorio. “Si nosotros fijásemos la población tal y como la tenemos en estos momentos, no tendríamos futuro. Estaríamos fijando una población fundamentalmente mayor, con una pirámide poblacional invertida. Tenemos que ser capaces de atraer población. Esta es una de las primeras necesidades que tenemos”, insistió. “Tenemos que ser capaces de hacerlo con políticas de futuro, con políticas de innovación, de i+D+I, de desarrollo; es el ejemplo de lo que hemos visto en Finlandia estos días, cómo toda la política se concentra en generar transferencia de conocimiento, potenciar la universidad, internacionalizar la universidad, también en estos territorios, y repartirlo en todos los territorio”, enumeró.
Además, subrayó que es “imprescindible” la comunicación, dentro de una política de infraestructuras necesarias y mencionó el desdoblamiento de la carretera N-122 y la reivindicación del proyecto de Monte la Reina. “Una política para cada sector de edad: hay una política para los jóvenes, para que no se marchen, pero también tiene que haber una política para las personas entre 50 y 55, que ya han visto que sus hijos se han ido de casa, que tienen su futuro y que quieren volver al territorio” dijo.
“Para que vuelvan al territorio, tenemos que hacérselo amable, prometerles un futuro, ese futuro a partir de los 50, en un entorno accesible, con comunicación y esa es otra política diferente. Hay muchas políticas. No es una única política y todas ellas tienen que confluir”, insistió.
Balance de residentes
Francisco Igea consideró que vivimos «un momento sorprendentemente esperanzador”, a tenor del balance de residentes publicado ayer, en el que, “por primera vez en 20 años”, es positivo. “Ese es uno de los efectos esperados de la pandemia. Lo hemos comentado mucho durante estos meses, que la pandemia iba a tener, entre la inmensa desgracia que ha generado, ha tenido un pequeño efecto positivo que es que la gente ha decidido volver al mundo rural, volver a nuestra comunidad”, valoró.
“Tenemos que ser capaces de aprovechar también esa ola que se ha generado para fijar la población, para que eso no sea un momento coyuntural, sino para que sea un momento definitivo. Y en eso estamos también: tenemos que aprovechar lo que ha generado la pandemia”.
Por último, el vicepresidente de la Junta aseguró que “hay muchísimas políticas” que “harán posible revertir” la situación. “Nuestra estrategia está ya prácticamente definida. Vamos a presentarla en septiembre. Esperamos presentarla con el balance de la estrategia anterior y ser capaces de tejer esas alianzas multipartidarias y multiterritoriales. Hemos estado con Castilla-La Mancha y con Aragón, tenemos muchas cosas en común”, recalcó.