El Ministerio de Fomento ha restablecido el tráfico en la carretera N-625, que conecta Asturias con León, que permanecía cerrada desde el pasado 29 de enero a causa de un desprendimiento de rocas de gran magnitud sobre la calzada como consecuencia de las intensas y continuadas precipitaciones acaecidas en la cornisa cantábrica.
El desprendimiento de rocas se produjo en el kilómetro 129,200 de la N-625 y dado que el material caído ocupó la calzada completa, impidió que las poblaciones de Ribota de Sajambre y Oseja de Sajambre pudieran acceder a Cangas de Onís a través de esta carretera.
Desde el Ministerio de Fomento se trasladó de una grúa con gran alcance con un martillo neumático en su extremo escoltada con dos máquinas quitanieves debido a las fuertes nevadas entre la localidad de Mansilla de las Mulas y el paso del puerto del Pontón. No obstante, una vez producida la reapertura del tráfico en ese punto de la N-625, el Ministerio de Fomento continuará trabajando en la zona.