Rubén A.R., uno de los acusados del crimen de la plaza Circular y considerado como autor intelectual del mismo junto a Arso A.I., recalcó hoy que en ningún momento planteó cometer el robo en la vivienda de María Aguña y aseguró que fue extorsionado por el resto de los acusados después de que rechazara que se encargaran de una reforma en un local que tenía en alquiler y donde pensaba instalar una clínica dental.
En la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, Ruben A.R. relató que conoció a Arso A.I. por ser pareja de una de sus pacientes en la clínica que tenía en la calle Pelícano, y que fue éste quien le puso en contacto con otro de los acusados, Emil A. M. para realizar la pequeña reforma en la clínica que quería abrir en la calle Arca Real. También indicó que a los otros tres acusados no les conoció hasta una reunión para visitar el local de Arca Real el mismo día del crimen.
Además, Rubén reconoció que no aceptó el presupuesto verbal de la obra por no inspirarle confianza los trabajadores de Emil y que, a partir de ese momento, comenzó a sufrir amenazas y extorsiones, especialmente por parte de Arso, que en nombre del resto le reclamaba el pago de una cantidad. Incluso, relató que en una ocasión le llamaron de una oficina bancaria al presentarse Arso y reclamar una pequeña cantidad de dinero a su nombre.
Por otra parte, y aunque afirmó que conocía a uno de los hijos de la víctima y a su pareja, por ser clientes de su clínica dental, aseguró que nunca hablaron de su madre ni sabía donde vivía la víctima. A lo largo de su interrogatorio, negó que planeara el robo y recalcó que las acusaciones del resto de los encausados sobre él de ser el autor intelectual forman parte de la extorsión que sufrió desde que rechazara las obras por parte de Arso, a quien llegó a pagarle 2.500 euros en pequeñas cantidades, y que continuó en la cárcel por parte de Gabriel E.K.
Mientras tanto, en la jornada de hoy también se pudo escuchar los alegatos de la defensa. El abogado de Rubén A.R. negó la autoría intelectual de su defendido y argumentó que no tenía ninguna conexión ni con los tres acusados que entraron en la vivienda, a los que había conocido dos horas ante del crimen en una reunión en la que se habló de unas obras de reforma. Además, indicó que no existe ninguna relación entre Rubén A.R. ni la fallecida, ni que su defendido conocía la existencia de una caja fuerte en el domicilio de la víctima.
Por su parte, el abogado de Arso A.I., argumentó que la única relación que tenía su cliente con Rubén A.R. era laboral, ya que le hacía “chapuzas” en sus clínicas. Además, indicó que son muchas las “lagunas” que rodean a las acusaciones y recalcó que falta determinar quién fue autor intelectual.
Mientras tanto, el defensor de Emil A.M. hizo referencia a la patología cardíaca de la víctima que se conoció gracias a la autopsia y también rechazó la acusación de pertenencia a grupo criminal, asegurando que solo se puede hablar de la figura de “consorcio delincuencial”. Además, en relación a su cliente recalcó que él no entró en la vivienda, que no sabía que la casa estaba habitada y menos que había una caja fuerte con 300.000 euros. Además, recalcó que Emil, que al contrario que el resto de acusados no tiene antecedentes penales, ni participó en la compra de la cinta americana ni se dedicó a vigilar durante el asalto a la vivienda.
Reclutado
En la misma línea se pronunció la abogada de Antón A.M., que aseguró que su defendido es una víctima del caso. Según sostuvo, fue reclutado para ejecutar un trabajo, desconocía Valladolid, fue extorsionado y no tenía relación con el resto de acusados. Además, indicó que ningún momento tocó a la víctima y que se cercioró, antes de abandonar la casa, de que María Aguña estaba viva.
Por último, el abogado de Gabriel E.K. resaltó que en ningún caso la intención de su defendido fue acabar con la vida de nadie, dado que solo pretendía robar el dinero de la caja fuerte por encargo de otra persona, mientras que el letrado de Gabriel M.K. aseguró que su cliente no tiene nada que ver con el caso y aseveró que “está aquí por ser cuñado de Gabriel E.K y por ser búlgaro”. Además, subrayó que el día del asalto se encontraba de consulta médica en León y que no conoció al resto de los acusados hasta su ingreso en prisión.
La vista se reanudara esta tarde, a partir de las 17 horas, con el interrogatorio a Arso A.I.