El obispo de Palencia, Manuel Herrero, firmó hoy un decreto por el que suspende todas las procesiones de Semana Santa en la Diócesis palentina, a no ser que cambien las circunstancias y las autoridades sanitarias las autoricen. Además, las cofradías estarán autorizadas a celebrar sus cultos propios, ya sean triduos, quinarios o novenarios, y a exponer el paso titular a la puerta de sus capillas o templos para que puedan ser venerados.
En el decreto, Herrero trasladó que este año «también se debe seguir expresando la fe, amor y esperanza en Cristo, pero, dada la situación de pandemia y según las normas sanitarias, de otras formas, no tanto exteriores por las calles con expresiones seculares sino más bien interiores, en el interior de cada persona con la meditación de la vida, muerte y resurrección del Señor, en familia, y en el interior de las Iglesias parroquiales participando activamente en la Liturgia».