El Obispado de Segovia afirmó hoy que, tras estudiar minuciosamente el estado del pórtico y fachada oeste de la iglesia de San Martín, “no puede concluirse” que se haya producido un desprendimiento en esta zona, tras el hallazgo a primera hora de esta mañana de unos cascotes de piedra caliza en la escalinata de acceso al templo, que obligaron a la intervención de los Bomberos y el acordonado de la zona por precaución en la Calle Real.
A través de un breve comunicado de prensa, el Obispado de Segovia aseguró que “no se observan faltas que pudieran corresponder a la generación de unos cascotes de tal entidad como la hallada en la escalinata”, que no produjeron daños personales. Para llegar a esta determinación, se realizaron comparaciones del estado de la fachada atendiendo a las imágenes de la misma tomadas el 25 de enero de 2021 y de esta misma mañana.
Desde el Obispado explicaron que tras la actuación de los bomberos, que señalizaron la zona por precaución, procedieron al análisis de lo ocurrido y concluyeron que “la hipótesis de que el desprendimiento procediera de la torre queda descartada, puesto que está construida con ladrillo y los cascotes corresponden a piedra caliza”. A lo que hay que añadir que “la torre está protegida por los andamios utilizados para su rehabilitación, que hubieran frenado la caída”.
Sobre las 9.35 horas, efectivos de los Bomberos y la Policía Local de Segovia se desplazaron a este punto, en la céntrica Calle Real de Segovia, tras apreciarse la presencia de unos cascotes de piedra caliza en la escalinata lateral junto a la iglesia de San Martín.