El Ministerio de Sanidad anunció hoy con su publicación en el BOE la concesión de la Cruz Blanca de la Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas a la vallisoletana Esperanza Vázquez Boyero, actual directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad y Comisionada Regional para la Droga de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, en la Junta de Castilla y León.
El galardón reconoce “los méritos y circunstancias de extraordinaria relevancia” que en ella concurren, “en atención a toda su carrera”, y llega a propuesta de la subdirectora general de Coordinación de Programas de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 2023/1995, de 22 de diciembre (BOE de 11 de enero de 1996). Así lo suscribe el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Juan Ramón Villalbí Hereter.
Según ha podido confirmar Ical, este reconocimiento se produjo junto al anuncio de la concesión de la Medalla de Oro de la Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas de esta edición al Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) y a María Azucena Martí Palacios, anterior delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD).
El Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha facilitado la creación de entornos que favorecen el desarrollo de hábitos saludables. Según eflejan desde el ministerio en un comunciado recogido por Ical, el trabajo y el esfuerzo desarrollado por este Servicio representa la labor que realizan las ciudades para responder al reto de las adicciones en estos tiempos, ejemplificando la capacidad de respuesta a los nuevos problemas de los servicios locales, los más cercanos a la ciudadanía, capaces de actuar en condiciones extremas.
El Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias ha tenido durante décadas un papel clave en la introducción en nuestro país de las estrategias de reducción de daños. Fue pionero en su día en la generalización de los programas de tratamiento sustitutivo con metadona, además de incorporar espacios de consumo supervisado para los usuarios de drogas que no estaban en tratamiento. En tiempos de COVID, ha dado respuesta a las personas usuarias de drogas sin techo mediante programas directamente vinculados a la salud, destacando su albergue pionero, con espacios de consumo supervisado.
Azucena Martí, en su ejercicio como delegada del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), desplegó como objetivo estratégico, en medio de la emergencia de salud pública COVID-19, la protección de los grupos más vulnerables y en concreto de las personas con trastornos por uso de sustancias que podían estar mucho más afectadas por esta infección.
Martí ha liderado un modelo de Plan Nacional sobre Drogas asentado en la percepción, estudio, comprensión y reducción de la desigualdad social con un enfoque de salud pública basado en dos pilares: la información, base para la toma de decisiones, y la colaboración con los diferentes actores que trabajan en el ámbito de las adicciones a nivel central, autonómico, local e internacional, así como de la sociedad civil, sociedades científicas, universidades etc., centrando los esfuerzos para dar respuesta a las consecuencias de la COVID-19.
La Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas contempla tres categorías: medalla de oro, de plata y cruz blanca y se entregan a personas, instituciones y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado que destacan por sus esfuerzos en la construcción de políticas saludables y premian la construcción de confianza y resiliencia, la orientación de las políticas preventivas hacia la equidad que es un eje prioritario de la Estrategia Nacional sobre Adicciones vigente, que entiende la justicia social desde un imperativo ético en prevención para construir un futuro con mayor salud y bienestar.
Estas condecoraciones representan un modelo de políticas sobre adicciones de cogobernanza, de gestión en red con un enfoque integrado y próximo a la ciudadanía dando lugar a la promoción de entornos de la salud. El Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias de la ASPB, al igual que el Instituto de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid, condecorado en el año 2019 con la Medalla de Oro, han dado respuesta en primera línea a las necesidades más acuciantes que ha planteado la pandemia.