El incendio de Poyales de Hoyo (Ávila), declarado en la noche del lunes por la caída del rayo, se ha complicado en las últimas horas y ha obligado a la Junta a declarar el nivel 2 después de que las llamas obligaran a cortar al tráfico la CL-501, a la vez que ha solicitado de nuevo la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se había retirado esta mañana de las tareas de extinción después de que la peligrosidad del incendio hubiera bajado a nivel cero.
Las altas temperaturas y el viento, según fuentes de la Junta de Castilla y León, han provocado la reproducción de un incendio en el que a ultima hora de la tarde trabajaban casi una decena de helicópteros, dos aviones, cinco cuadrillas helitransportadas, tres brigadas del Ministerio de Agricultura, siete autobombas, seis cuadrillas de tierra, un bulldozer.
Además, y como ya ocurriera durante las primeras horas tras producirse este incendio, cuyas llamas han llegado también hasta Guisando, nuevamente ha obligado a cortar al tráfico la CL-501, en este caso el tramo comprendido entre el kilómetro 66,5 y 74.
El delegado territorial de la Junta en Ávila, Francisco José Hernández Herrero, que sobre las 18,30 horas declaro nivel 2 de peligrosidad, reconoció que también preocupa el hecho de que las llamas amenazan una superficie arbolada, lo que “podría complicar sobremanera el incendio y propiciar que el fuego se propagara con mucha rapidez”. Lo único positivo de esta situación, por apuntar algo, es que las previsiones de viento “son favorables”, aseveró.