El Colegio de Psicología de Castilla y León (Copcyl) ha advertido de la importancia de transmitir a las personas mayores que no están solas y aconseja a los ciudadanos que se acerquen a sus vecinos que viven solos para ofrecerles ayuda.
La pandemia, según un comunicado de Copcyl recogido por Ical, ha visibilizado y disparado el número de personas que se sienten solas” en todas las franjas de edad. En este sentido, la responsable del grupo de envejecimiento del Copcyl, Ana Belén Sánchez, argumenta que el cese de las actividades comunitarias a las que acudían muchas personas para promocionar un envejecimiento activo, “no sólo ha hecho que aumente su sentimiento de soledad, sino que ha provocado que aparezcan otras emociones como el miedo, ansiedad, tristeza y desesperanza”,
En este sentido, Sánchez recalca que muchos mayores temen morirse en soledad o no poder responder ante un accidente, por lo que el hecho de saber que sus vecinos están ahí es para ellos una tranquilidad “impagable.
Los porcentajes más elevados de hogares unipersonales corresponden a las comunidades del Principado de Asturias (30,5) y Castilla y León (29,6), pero considerando sólo los hogares de personas mayores de 65 años que viven solas, Castilla y León lidera la clasificación con un 14,1 por ciento del total.
Además, desde Copcyl se indica que las consecuencias de la soledad en la salud de los mayores pueden ser físicas o cognitivas y, en el plano psicológico, la soledad termina por provocar ansiedad, depresión, mayor consumo de alcohol y aumento de la probabilidad de muerte por suicidio.
“Estas Navidades serán diferentes y, en general, estarán unidas a soledad, tristeza y nostalgia, sobre todo entre la población más envejecida”, aseguró Sánchez, quien señaló lo importante que puede llegar a ser “transmitir a las personas mayores que nos rodean que no están solas. Es el momento de tomar conciencia, poner nuestra mirada en esas personas de nuestro entorno que vivirán con soledad estas fechas y actuar haciéndoles sentir que estás ahí”.