Tres años después de ‘Baladas de un solitario’, la galería madrileña Guillermo de Osma dedica una nueva exposición individual al artista soriano Dis Berlin (Ciria, 1959). Hasta el próximo 17 de enero, ‘Canciones y silencios’ reúne medio centenar de lienzos creados por él principalmente en los dos últimos años, donde refleja su permanente “obsesión” por la música y lanza numerosos guiños a algunos de sus cantantes y compositores de cabecera.
Por los títulos de sus creaciones desfilan los nombres de compositores como Schubert o Chopin, y de cantantes contemporáneos como Scott Walker, Jane Birkin, Fabrizio De André, Richard Hawley, Nick Drake o Peter Dello, artistas que con sus creaciones le empujan a atmósferas únicas, que después él traslada al lienzo. “En los cuadros no intento trasladar su música a mi pintura, sino rendirles un homenaje muy íntimo donde reflejo impresiones muy interiorizadas que me provocan sus composiciones”, explica en declaraciones a Ical.
En su opinión, incluso por encima de las alusiones musicales es el halo poético lo que impregna los 49 lienzos que conforman esta muestra, que incluye piezas como ‘Poema no escrito, nieve no pisada’ o ‘Bodegón con paisaje para T.S. Elliot’. “La clave principal, incluso por encima de la música, es que intento pintar imágenes poéticas. La poesía es la sustancia misma de mi trabajo, es mi materia prima básica”, explica.
Para el crítico Raúl Eguizábal, que firma el texto introductorio del catálogo, esta exposición refleja “la obra de madurez de un pintor, cuando ya es difícil librarte de tus costumbres o de tus rarezas”, una afirmación que comparte el soriano, que apunta que en los últimos años le dedica a sus obras “mucho más tiempo y esfuerzo”. “Aunque no lo parezca, son cuadros con tres o cuatro manos de pintura, muy finas eso sí. La obsesión me lleva al punto de que cualquier cuadro que vuelve a casa es muy raro que no lo repase”, señala.
Misterio y sugerencia
Sus obras, como es habitual en una trayectoria que abarca ya cuatro décadas, destilan misterio, sugerencia y un delicado equilibrio entre lo real y lo onírico. Dos de los ejes vertebradores de su discurso creativo, como son los bodegones (que para él son auténticas “metáforas humanas”) y los interiores, vuelven a aparecer en piezas como ‘Maternidad’ y ‘Tres gracias nocturnas’, o ‘Estancia del silencio’ e ‘Inconsciente III’ respectivamente, aunque en esta ocasión no son los auténticos protagonistas en una serie donde predomina la total ausencia de figuras humanas y abundan los objetos de cristal.
Sobre la primera cuestión, Berlin reconoce que, “en realidad, la exposición gira en torno a la idea del silencio, al vacío humano, y en todo caso a la presencia de la música en ausencia de los personajes que normalmente habitan esas escenas”. “Hay un cuadro que es muy explícito en ese sentido, ‘Se quedó la música sola’, donde se intuye una pareja que se ha retirado, dejando tras de sí el paisaje, las lámparas y las copas solas. En realidad mi estado actual, desde hace ya unos años, es vivir y trabajar solo, y he querido enfatizar mucho la soledad como protagonista de los cuadros”, explica.
Y respecto al protagonismo de los objetos de cristal, reconoce que se trata de un material que utiliza de forma “metafórica”, que le atrae “mucho” por cualidades como su “carga de invisibilidad y de espiritualidad”, así como por su capacidad de cargarse de luz y habitar los lugares sin aislarse, sino expandiéndose en ellos”. “Vas acumulando afinidades y cuando pasa el tiempo y ves las cosas en perspectiva es cuando percibes registros que reaparecen con insistencia en tu trabajo”, explica.
Una vez más, el color es también capital en sus composiciones. El artista soriano señala que la búsqueda del color es uno de los procesos en los que más tiempo invierte, y donde siente que se encuentran en buena medida sus principales señas de identidad como creador: “No sé si todo el mundo lo sabrá apreciar, pero creo que es mi fuerte, la parte que tiene más carga de mi personalidad, donde expreso mucho más la parte sentimental, esas sensaciones interiores que no se pueden expresar de otra manera en pintura”, argumenta.