Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre jubilado de 67 años que ocultaba en una caja de libros y otra de herramientas en su domicilio un disco duro de un terabayte (TB) con más de 1.500 archivos de video y un pendrive de 32 gigas (GB) con otros 71 videos, algunos de los cuales mostraban a niños de muy corta edad cuando eran agredidos sexualmente por adultos, según informó en un comunicado el instituto armado. La Autoridad Judicial decretó su ingreso en prisión.
La detención se produjo en el marco de la Operación ‘Purpura’. Al hombre se le acusa de un presunto delito de difusión de pornografía infantil, tenía antecedentes por exhibicionismo y provocación sexual del año 1996 y había sido investigado por un delito de corrupción de menores a través de internet en 2011.
La operación se inició gracias a la labor de ciberpatrullaje que realiza la Policía Nacional en su lucha contra la distribución de pornografía infantil a través de internet y concretamente a través de las redes “peer to peer”, que permiten a los pedófilos compartir archivos con contenido pornográfico infantil con otros usuarios en cualquier parte del mundo.
Así, a principios de este verano arrancó una investigación por parte de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, en colaboración con el Grupo de Investigación Tecnológica de la BPPJ de Valladolid, porque detectaron a un usuario español que compartía numerosos archivos de contenido pedófilo, algunos de ellos “de extrema dureza”.
Las investigaciones posteriores confirmaron que se trataba de un individuo que residía en Valladolid, ya que todas las conexiones desde la que compartía los archivos estaban geolocalizadas en esta ciudad. Una vez localizado, los investigadores solicitaron al Juzgado de Instrucción competente la pertinente orden de registro.