Agentes del Seprona decomisaron tres cepos metálicos de mediano tamaño, considerados como arte prohibida para la caza, que se encontraban en el interior de una instalación ganadera de la comarca del Arlanza (Burgos) y levantaron acta denuncia a su propietario, según informaron hoy fuentes del instituto armado.
Los hechos ocurrieron días atrás, fruto de la labor preventiva que desarrolla la Comandancia de Burgos a través del Seprona para el seguimiento y erradicación de prácticas furtivas en la provincia, principalmente la dirigida hacia el corzo cuya mayor incidencia se percibe en estas fechas. Días atrás, una patrulla inspeccionaba una instalación ganadera a modo de tenada, con presencia de animales vivos, donde los agentes pudieron apreciar a simple vista tres cepos metálicos. Los efectivos comprobaron que no habían sido utilizados recientemente pero que, a pesar de presentar óxido y un aspecto envejecido, aún funcionaban.
La simple tenencia de estos utensilios, así como su uso, catalogados como arte prohibida al tratarse de un procedimiento no selectivo de captura de animales, no está autorizada, por lo que los artilugios fueron requeridos por los efectivos del Cuerpo para su decomiso y depósito. Se ha confeccionado la pertinente acta denuncia por los hechos relatados que será remitida al Área competente de la Junta de Castilla y León.
El uso indiscriminado de estos artilugios puede poner en grave riesgo no solo la vida de animales silvestres y domésticos, sino la integridad de las personas que desconocedoras de su existencia, -cuando son colocados ocultos a la vista y camuflados en pasos de animales- pueden quedar atrapadas o sufrir lesiones en caso de accionarse, según recordaron.