El vocalista y compositor de Celtas Cortos, Jesús Cifuentes, denunció hoy la proliferación “como la espuma” de casas de apuestas y establecimientos de juego en todo el país, un problema que se ha acentuado notablemente en los últimos años, “sobre todo en los barrios”, mientras “la legislación ha estado totalmente ciega y le ha dado la espalda” a una situación que, a su juicio, “acarrea importantes dramas sociales y personales, sobre todo en los barrios”.
Es por ello que la banda ofrecerá el sábado 29 de febrero un concierto benéfico a favor de la Asociación de Jugadores Patológicos de Valladolid (Ajupareva), en la Sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes, en Valladolid. Quedan ya menos de doscientas entradas disponibles para el recital (con precios entre 20 y 30 euros), y toda la recaudación de taquilla, así como lo que se consiga en la fila cero habilitada (en el número de cuenta ES76 2100 1751 4402 0028 2791), se destinará a intentar contratar a un psicólogo clínico especialista a jornada completa. “Necesitamos más profesionales, la edad media de los afectados sigue bajando y no damos abasto para atender la demanda”, lamentó el presidente de Ajupareva, Ángel Aranzana, que hizo un “llamamiento” para la colaboración de empresas y de toda la sociedad.
Cifuentes recalcó la disposición de la banda a “ayudar” en lo que esté en su mano para combatir un drama que desde Ajupareva están “tratando de apoyar y remediar”, para “ofrecer alternativas y caminos diferentes”. “Hemos considerado oportuno apoyar esta causa como hemos hecho antes con otras causas, luchas sociales o políticas. Estamos en nuestra ciudad, jugamos en casa, y haremos lo que esté en nuestra mano…”, defendió.
Según adelantó en declaraciones recogidas por Ical, el concierto del próximo día 29 “será sorpresivo” para el público. Cuatro años después de su última actuación en el Delibes, cuando comparecieron acompañados por la OSCyL para ofrecer un recital sinfónico, los vallisoletanos regresan a casa con “un planteamiento totalmente distinto”. “Vamos a meter ruido, será un concierto de rock and roll”, anunció Cifuentes.
El cantante animó a “todo el que quiera asomarse” para que participen en esta “fiesta solidaria”, que contará con el humorista vallisoletano J.J. Vaquero como maestro de ceremonias y con la formación de danza irlandesa Irish Treble como teloneros. “Empezamos otro curso y hemos cambiado el repertorio. Le hemos dado una nueva vuelta de tuerca, desempolvando viejos temas que no interpretábamos en directo hace tiempo, y seguimos incorporando canciones de ‘Energía positiva’, nuestro último álbum de estudio”, señaló Cifuentes.
Según reconoció, actuar en Valladolid es siempre “especial” para ellos, ya que les despierta “un vuelo de mariposas en el estómago”. “Jugar en casa siempre es diferente, porque parece que los ojos te miran con otro punto de vista, con una exigencia distinta. Será un placer. Esperamos llenar el auditorio y lo disfrutaremos mucho, porque para nosotros siempre es un regalo infinito”.
Un trabajo constante
Aranzana recordó que tanto Ajupareva como los propios Celtas Cortos celebran este año su 30 aniversario, y agradeció la implicación de los músicos con la causa. “Se mueven contra los plásticos, en favor del equipo de balonmano femenino Aula Alimentos de Valladolid o por nosotros. Es increíble que un grupo de esta calidad y de esta altura siempre esté ahí cuando se le pide ayuda”, resaltó.
Según comentó, antes del recital se proyectará una campaña publicitaria que han desarrollado en colaboración con la Universidad Europea Miguel de Cervantes, destinada a los jóvenes, que es uno de los colectivos que más se está viendo implicado en problemas relacionados con el juego en los últimos años. “Desde enero hasta hoy hemos tenido 16 nuevos ingresos, de los cuales 9 son menores de 30 años y 2 menores de 20. Es una lucha constante”, recalcó antes de recordar que con motivo del aniversario de la asociación han organizado más de 60 charlas en institutos de Valladolid, y su objetivo a corto plazo es organizar charlas sobre habilidades sociales con menores de entre 8 y 9 años, “para que desde pequeñitos sepan decir que no, vayan madurando y cuando llegue el momento, sepan decir que no también al juego o al alcohol”.
Además, Aranzana recordó que hace unos días se constituyó en Castilla y León la Mesa del Juego Responsable, donde participan las consejerías de Educación, Familia, Sanidad y Presidencia, además de sindicatos, asociaciones de vecinos, operadores de juego y pacientes rehabilitados, con el objetivo de actualizar la ley vigente, que data de 1998, y de “derogar los decretos de 2018, que fueron una auténtica aberración”.