Castilla y León contabiliza a día de hoy 145 brotes activos de SARS-CoV-2, tres más que ayer, con 820 personas contagiadas vinculadas a los mismos, es decir, 33 más, según los datos facilitados por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia de hoy tras el Consejo de Gobierno. Casado apeló a que es “esencial no bajar la guardia” e invitó a mantener la distancia, la mascarilla y el lavado de manos “durante las celebraciones con familiares y amigos”. También recomendó evitar aglomeraciones superiores a diez personas.
Burgos continúa como la provincia más afectada en este sentido, con 48 focos que engloban a 220 contagios vinculados. Entre ellos, los registrados en la localidad de Aranda de Duero, confinada desde el 7 de agosto.
En Valladolid se contabiliza una veintena que aún están latentes, con 205 positivos relacionados, seguida de Soria y Ávila, con 15 focos en ambos casos y 86 y 90 personas contagiadas, respectivamente. A continuación, Segovia, con 14 brotes y 54 contagios relacionados; Zamora, con 11 focos y 52 positivos; Palencia, con nueve y 55 personas; y Salamanca, que se mantiene con los siete focos de ayer tras cerrar varios de ellos durante el fin de semana por superar los 14 días de incubación y frenar su expansión. Éstos siete cuentan con 31 contagios vinculados. Cierra la lista de brotes por COVID-19 León, con seis focos latentes y 27 contagios relacionados.