Ávila arrastra un año agrícola o hidrometeorológico -septiembre de 2018 y agosto de 2019- “extremadamente seco”, con un balance de precipitaciones de 238 litros por metro cuadrado. Por lo tanto, es el segundo con menos precipitaciones, por detrás de los 186,5 litros por metro cuadrado que se registraron entre 1964 y 1965.
El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, que presentó el balance del verano y la previsión para el otoño, destacó la sequía que se registra en el sur y sureste de la Comunidad, que recalcó favoreció la aparición de incendios en diferentes puntos, frente a la situación del norte o el oeste.
Juan Pablo Álvarez explicó que a 16 de septiembre, desde agosto de 2018, el balance indicaba un déficit hídrico del 12 por ciento, si bien a 31 de agosto era del 15 por ciento, es decir, las tormentas procedentes del Mediterráneo permitieron recuperar un tres por ciento. Además, el año agrícola -hidrometeorológico-, que va desde septiembre de 2018 a agosto de 2019, acumula un déficit de entre el 20 y el 25 por ciento en la Comunidad.