Alicia Rivera, Infobierzo
El gerente regional del Sacyl, Manuel Mitadiel, adelantó al diario InfoBierzo en exclusiva cuál será la estrategia para la vacunación frente al COVID-19 en Castilla y León.
Según explica Mitadiel, hace escasas horas “se pulieron los últimos detalles para discutir la estrategia con el Ministerio de Sanidad” y si bien “quedan algunas cuestiones por determinar”, a grosso modo los puntos clave ya se han definido.
En los primeros tres meses del año 2021, Castilla y León recibirá 300.000 dosis de la vacuna de Pfizer contra el Coronavirus. Esta primera ‘remesa’ se destinará a “ancianos institucionalizados (en residencias de mayores) y para el personal sanitario y sociosanitario de primera línea, es decir, que tenga contacto directo con los pacientes”, especificó Mitadiel.
En cualquier caso, el gerente de Sacyl hizo hincapié en un asunto de suma importancia: “La logística plantea diversos problemas porque su conservación básica es entre -75 y -80 grados bajo cero, y hay un plazo de 5 ó 6 días en los que se puede conservar entre -2 y 8 grados, y cuando se reconstituya, porque necesita una reconstitución, va a poder ser utilizado durante 6 horas”.
Es decir, se trata de un proceso “realmente complejo”, por lo que las primeras dosis de la vacuna contra el COVID no podrán administrarse de la misma manera con la que se ha procedido en la Comunidad para la vacuna frente a la gripe. “Esperemos que las siguientes vacunas nos permitan otra facilidad”, expresó Manuel Mitadiel.
La precisión que requiere el procedimiento ha llevado a Sacyl a decantarse por “puntos de concentración” para administrar la vacuna. Aunque en el caso de las residencias de ancianos, acudirán al propio centro para vacunar a los residentes, en el caso de los sanitarios será preciso fijar un “punto de concentración, ya sea el hospital o en el hospital y alguno de los centros de salud, para que los trabajadores vayan allí a vacunarse”, explicó Mitadiel.
El objetivo es “que no se desperdicien vacunas, que no se produzca el plazo de 6 horas para que se reconstituya o el tiempo de conservación, que tiene un periodo muy limitado”, reiteró.
Se trata de la estrategia inicial que se plantea para las primeras dosis, de los primeros tres meses, dadas las complejas condiciones logísticas de la versión de Pfizer. “Seguramente las siguientes sean mas fáciles, tengan menos problemas y nos permitan otro tipo de funcionamiento”, dijo el máximo responsable de la gerencia de SACYL.
Para la población, también en puntos ‘cero’
La prioridad de Sacyl para esta primera fase de la vacunación es “garantizar la trazabilidad”, es decir, “que en todo momento sepamos qué se ha puesto, a quién y en qué circunstancias”. Por este motivo, queda descartado en un principio el mismo procedimiento y “la misma tranquilidad” con la que se procedió para la campaña de vacunación de la gripe común.
“Habrá que establecer puntos donde se agrupe, bien en hospitales o centros de salud principales, que nos permita no estropear vacuna y tener los datos agrupados sobre a quién se le va suministrando la vacuna. La no dispersión y la trazabilidad de vacunados va a ser fundamental”, concluyó Mitadiel.