La ciudad de Salamanca acoge desde hoy, y hasta el próximo mes de enero, la obra más taurina del reputado escultor Venancio Blanco con la exposición ‘Tauromaquia’, una “reivindicación de la fiesta nacional” a través de en torno a 80 dibujos y esculturas del artista salmantino que se encuentran ubicadas en la Sala de Exposiciones de Santo Domingo.
La muestra es la novena del escultor que acoge este espacio cultural salmantino gracias al acuerdo del Ayuntamiento de Salamanca, la Fundación Venancio Blanco y la Fundación Mapfre. Una sinergia que “refuerza la puesta en valor de la riqueza de Salamanca como ciudad de cultura”, señaló el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, durante la presentación.
“Es un atractivo más para todos cuantos llegan a la ciudad y una gran oportunidad para que los salmantinos sigan conociendo a este gran maestro que siempre soñó con llevar su arte al albero”, reveló García Carbayo, puesto que, en su opinión, “no se pueden entender la obra y la personalidad de Venancio Blanco sin el mundo del toro”.
La exposición, que espera mantener el nivel de visitantes de las ocho anteriores que registraron un total de 70.000 visitas a la Sala de Exposiciones de Santo Domingo, cuenta además con una de las obras más icónicas del escultor salmantino, ‘Torero’, que fue premiada en 1962 con la Medalla de Oro de la Exposición Nacional de Bellas Artes y que hoy llega a Salamanca cedida por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Por su parte, el delegado territorial de la Fundación Mapfre en León, Zamora y Salamanca, Roberto Nieto, quiso destacar el “bagaje francamente bueno y extraordinario” de las ocho muestras expuestas hasta ahora antes de entrar a valorar la novena, una exposición que “refleja la capacidad para dibujar y representar el toro, con gran realismo y personalidad, que tenía Venancio Blanco”.
“Nació y creció entre toros y encinas y, por ello, su obra taurina es magnífica”, continuó Nieto, para quien las obras expuestas en ‘Tauromaquia’ muestran que el escultor salmantino “supo combinar con genialidad esa modernidad que incorporó a su obra y la maestría del artesano, con una temática que conoce a la perfección”, como es la de los toros.
Por último, el presidente de la Fundación Venancio Blanco e hijo del artista, Francisco Blanco, consideró la muestra “obligada en el recorrido plástico” del escultor salmantino puesto que “no se puede concebir su obra sin considerar su tauromaquia” al ser el sueño de Venancio Blanco, en su juventud, “ser torero”.
No obstante, el padre de Venancio Blanco fue mayoral en una finca cercana al municipio salmantino de Matilla de los Caños del Río, donde nació el artista, por lo que este “concebía al toro desde su vida en el campo hasta su juego en la plaza y su aportación a la cultura”. Y es que, como el propio hijo de Venancio Blanco concluyó, la exposición es también una “reivindicación de la fiesta nacional” como lugar de “armonía de formas entre toro y torero” que Francisco Blanco espera que sea también «un motivo de inspiración para los artistas venideros”.