Agentes de la Policía Nacional de Segovia detuvieron a un hombre y una mujer en una empresa resinera que utilizaba trabajadores extranjeros para la realización de servicios agrarios, sin permiso de trabajo y en la provincia, imponiéndoles jornadas en condiciones de explotación laboral. Entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, se produjeron las detenciones como presuntos autores de un delitos contra los derechos de los trabajadores y un delito de amenazas.
La investigación se inició a principios del mes de noviembre, a raíz de una denuncia presentada por uno de los trabajadores. Tras la investigación de los hechos denunciados, el análisis de la actividad y titularidad de la empresa, así como de la situación del resto de su personal, se comprobó que la contratación de trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo era para la realización de trabajos en el sector resinero en régimen de explotación laboral.
Los trabajadores eran contratados de forma verbal y una vez iniciada la actividad laboral las condiciones previas pactadas no eran respetadas, ni en cuanto a la duración de la jornada, ni respecto a sus retribuciones. Las condiciones laborales eran impuestas valiéndose de la situación de necesidad y de vulnerabilidad de estos ciudadanos extranjeros, viéndose sometidos a intensos trabajos físicos. Las jornadas en algunos casos eran de sol a sol, de lunes a sábados y con retribuciones que no alcanzaban el salario mínimo interprofesional.
Los dos detenidos participaban en la contratación de los trabajadores extranjeros, siendo los encargados de su recogida y transporte hasta el lugar de trabajo, donde vigilaban su actividad. Exigían a sus trabajadores un esfuerzo físico intenso y constante, sin apenas descansos, salvo para comer, y en jornadas casi interminables. La ubicación donde se desarrollaban estos trabajos limitaba la libertad de movimientos de los trabajadores. Su desplazamiento del área de trabajo hasta el lugar de descanso se realizaba a la voluntad de los contratantes una vez finalizada la jornada laboral.
Esta situación de victimización de los trabajadores permitía a la empresa desarrollar una actividad económica sumergida, partiendo con una clara ventaja en la contratación de sus trabajos sobre el resto de empresas que operan en el mismo sector. Todas las víctimas identificadas fueron informadas de sus derechos y de los distintos apoyos institucionales disponibles.
Los detenidos, tras prestar declaración en dependencias policiales, fueron puestos en libertad siendo remitido el correspondiente atestado al Decanato de los Juzgados de Segovia. Esta operación fue llevada a cabo íntegramente por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Segovia.