La Audiencia Provincial de Salamanca ratificó la condena para Andrés Barbarín, como autor responsable de un delito continuado de falsificación de documentos mercantiles, a la pena de un año y nueve meses de prisión y seis meses de multa con cuota diaria de tres euros. Además, la Sala le consideró autor responsable de un delito continuado contra el patrimonio, estafa, apropiación indebida y administración desleal y le impuso una pena de tres años y seis meses de prisión y seis meses de multa con cuota diaria también de tres euros. Aunque el banco BBVA, solicitó para el acusado una condena de 42 años de prisión y el pago de 1,8 millones de euros; finalmente Barbarín cumplirá cinco años y tres meses, según se recoge en la sentencia remitida.
Este delito calificado como ‘macroestafa’ tuvo lugar en el municipio salmantino de Alba de Tormes hace nueve años. El acuerdo entre las partes fue alcanzado en un juicio celebrado el pasado 10 de abril. Al parecer, Barbarín formalizaba contratos de crédito utilizando documentación y falsificando la firma de terceras personas, y aprovechaba la documentación que recibía por sus negocios y los de su esposa. De este modo, formalizaba préstamos con entidades bancarias a nombre de personas que desconocían tal contratación, falsificando la firma del prestatario y la documentación a presentar y se apropiaba del dinero percibido. Para evitar que la entidad financiera contactara con el prestatario, recogía en la póliza una dirección y teléfonos que no se correspondían. Además, alteraba las cantidades de préstamos por las ventas de vehículos y gestionaba créditos para los compradores con la entidad BBVA. En dichos contratos recogía una cantidad a recibir por el prestatario superior a la que realmente creía contratar y se quedaba con la diferencia.