La Diputación de Soria trabaja desde hace meses en articular fórmulas para paliar los efectos de la exclusión financiera a la que se han visto abocados muchos pueblos de la provincia, que han sufrido un goteo constante de desaparición de oficinas y sucursales bancarias.
La institución provincial baraja la posibilidad de que los ayuntamientos cooperen y se instalen cajeros en dependencias municipales. «Con los remanentes que vamos a incorporar tenemos previsto ofrecer a los ayuntamientos que quieran cofinanciar el contar con un cajero permanente», señaló el presidente de la Diputación, Benito Serrano, para insistir que estos cajeros tendrán que tener las medidas de seguridad adecuada.
Asimismo, afirmó que en los municipios más pequeños se estudia la posibilidad de crear «cajeros ambulantes».
Por otro lado, el presidente de la Diputación advirtió de que el encarecimiento de los precios va a obligar a muchas instituciones a como abordar algunos proyectos, y aseguró que los ayuntamientos afrontarán muchos problemas.
«En el Ayuntamiento de Golmayo tenemos un Plan de Asfaltado y los técnicos ya me advierten de si se dilata hacer el proyecto porque con los precios actuales son inviables», destacó, para ironizar, después, sobre cómo pretende asfaltar la Autovía del Duero el Gobierno.
En este sentido, aseguró que preguntarán al Ejecutivo cómo echarán el alquitrán al mismo precio que a finales de 2020. «Utilizaremos la misma fórmula», sentenció.