La Junta de Castilla y León acordó la declaración de la cueva de los Enebralejos, en el término municipal de la localidad segoviana de Prádena, como Bien de Interés Cultural con categoría de zona Arqueológica, tal y como figura en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) de hoy.
Se trata de un complejo kárstico en el que se reconoce una necrópolis de inhumación colectiva calcolítica adscrita a los primeros momentos de la Edad del Bronce y el inicio de la metalurgia en la zona, junto a un conjunto de arte rupestre adscrito al estilo esquemático, compuesto por un elevado número de grabados y, en menor medida, de pinturas negras, que representan diferentes motivos geométricos y figuras antropomorfas, con una personalidad propia.
La delimitación de la zona arqueológica afecta a una superficie de 31,4 hectáreas, y se lleva a cabo atendiendo al desarrollo de la cavidad en superficie a partir del emplazamiento del acceso actual, estableciendo un instrumento idóneo de preservación, controlando las actividades que pudieran llegar a realizarse sobre ella y que pudieran incluso afectar a la integridad de la cueva.