El Ayuntamiento de Burgos pidió hoy a la Junta de Castilla y León que no autorice mañana, 31 de diciembre, la celebración de una fiesta de cotillón en la Sala Andén 56 , con 900 asistentes. El alcalde de la ciudad remitió al consejero de Sanidad de la Junta, Alejandro Vázquez y al delegado territorial, Roberto Saiz una carta en la que solicita que se tome esta medida, a fin de evitar un “riesgo innecesario”.
Así lo aseguraron hoy los portavoces del equipo de Gobierno, Nuria Barrio y Vicente Marañón, en la rueda de prensa previa a la Junta de Gobierno. El Ayuntamiento trasladó ayer a la empresa adjudicataria de la gestión de la Sala Andén 56 la necesidad de aplazar la fiesta prevista para Nochevieja, sin embargo, tal y como explicó hoy Barrio, la empresa sostiene que “tiene celebrar esta fiesta”. “Va a adoptar las medidas oportunas y conforme al contrato que se tiene con ellos, pueden celebrarlo”, explicó la portavoz en relación a las palabras de la empresa.
Por esa razón, el Ayuntamiento pone en manos de la Junta la decisión de suspender esta fiesta, dado que, según indicaron desde el equipo de Gobierno, “está en sus competencias”. “Tienen las competencias para prohibir este tipo de eventos, la situación en Burgos es crítica y creemos que es importante que adopte medidas, se centre y deje de pensar en esas elecciones anticipadas que han convocado”, añadió Barrio.
En este punto recordó que Burgos tiene hoy una incidencia de 1.800 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y garantizó que desde el Ayuntamiento están poniendo “todos los recursos y herramientas” para que este evento no se celebre. “No deja de ser un riesgo que 900 jóvenes se reúnan en un espacio cerrado”, añadió.
El Ayuntamiento aplazó ayer la celebración de la carrera popular San Silvestre, que se celebra tradicionalmente el día 31 de diciembre, aunque por ahora mantiene la celebración de la Cabalgata del día 5 de enero. «Se está estudiando y evaluando la situación a diario», explicó Nuria Barrio.