El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, presentó este lunes una estrategia para lograr “un espacio europeo de educación de aquí a 2025”, basada en tres ejes: la digitalización, la excelencia y la juventud. Cada uno de ellos acompañado de medidas concretas, tal y como desgranó en su intervención en las jornadas del ‘Diálogo sobre el futuro de la educación’ en la Hospedería Fonseca de Salamanca.
Schinas detalló que la pandemia “alteró los sistemas de formación en toda Europa”, de manera que “el aprendizaje a distancia pasó a ser la norma y puso las carencia de nuestros sistemas educativos”, ya que el acceso a internet y equipos digitales se convirtieron en esenciales y los niños desfavorecidos “se vieron especialmente afectados”.
Respecto al futuro de la educación con el horizonte puesto en 2050, el vicepresidente de la Comisión Europea predijo algunas claves: “El capital humano europeo será más reducido pero mejor formado, y será más capaz de adaptarse a la naturaleza cambiante, la inteligencia artificial y los algoritmos”. Por ello afirmó que “debemos mejorar la educación digital, hacerla más inclusiva y dotar a los profesores de las herramientas necesarias”. Presentó una estrategia para lograr ese espacio europeo de educación de aquí a 2025, que se destaca por tener mayores inversiones y libertad para las instituciones para asociarse entre sí, dentro y fuera de Europa.

El primer paso, ante el próximo año, 2022, la Comisión Europea propondrá tres medidas concretas centradas en la digitalización la excelencia y la juventud. En cuanto a la digitalización, se presentarán “medidas adicionales para complementar la educación digital”, avanzó el vicepresidente. Para lograr esa excelencia y preparar a la próxima generación de científicos y profesores, la institución europea presentará una estrategia para los universitarios. Y para la juventud, el año que viene desplegarán el programa ALMA (traducido en español, las siglas de Aspirar, Aprender, Dominar y Lograr), una iniciativa dirigida a la población juvenil más desfavorecida “para integrar a esta generación en el sistema educativo o facilitar un empleo de calidad”, explicó. Asimismo, el año que viene será declarado el Año Europeo de la Juventud, que implicará medidas y eventos.
En cuanto a la financiación, Margaritis Schinas, mencionó el nuevo programa Erasmus+, financiado con casi 30 millones de euros para los próximos siete años, que beneficiará a diez millones de jóvenes, así como el fondo de recuperación y resiliencia, “que presenta una oportunidad para hacer reformas”.
Concluyó su intervención cuestionando si “Europa debería hacer más o mejor política de educación”, ya que la dirección de ese viaje “evoluciona con el tiempo”, por lo que para definir el papel europeo en materia educativa “necesitamos más debates, más confrontación y eso no se puede con Bruselas hablando con Bruselas, tenemos que conocer las opiniones de la sociedad”, consideró.