Buenos datos este viernes en relación con la incidencia acumulada de COVID-19 en Castilla y León. La tasa a 14 días registró una importante caída del 25% en la última semana, con 143 casos menos, hasta los 419,76 por cada 100.000 habitantes. Se trata de 18 puntos menos que este jueves. Además, esta evolución llega acompañada este viernes de los datos de presión hospitalaria. Mientras la ocupación de camas se reduce otras tres décimas, hasta el 5,45%, la de UCI lo hace en más de medio punto, con el 24%, tras rozar en los últimos días el nivel de riesgo muy alto (25%).
Por provincias, en la tasa de incidencia a 14 días, Burgos mantiene los peores datos con 607 casos por cada 100.000 habitantes. Tras varios días de tendencia a la baja a un ritmo de entre 30 y 50 casos diarios, este viernes muestra un estancamiento, con los mismos datos que este jueves. Por detrás se sitúan Ávila, con 553,7 (cinco menos que el jueves), Palencia, con 445,3 (55 por debajo de ayer), Soria, con 538,9 (27 menos), Segovia, con 474,3 (diez menos), Valladolid, con 442,5 (27 menos), Zamora, con 309,5 (18 por debajo), Salamanca, con 287,9 (15 menos) y León, con 286,5 (doce menos).
La incidencia acumulada a siete días también experimentó un descenso tanto en las últimas 24 horas, al pasar de 190,95 a 185,5 casos, como con respecto a la semana pasada, ya que entonces la tasa estaba en 231. En relación a este indicador, Ávila presenta los datos más negativos, con 273,3, seguida de la provincia burgalesa, que notifica 259 casos. Cerca se sitúa Soria (248), mientras que ya por detrás se ubican Segovia (218), Palencia (177,7), Valladolid (191,6), Zamora (146,5), León (130,14) y Salamanca, que con 121,5 baja de riesgo muy alto a alto, mientras que las otras ocho se mantienen en el primero de los niveles.
Igualmente, la tasa de incidencia acumulada de casos de más de 65 años diagnosticados en los últimos 14 días también descendió desde los 241,81 casos de ayer a los 236 notificados este viernes y prosigue su lenta caída. La nota negativa se produce a siete días, indicador que vive la tercera jornada consecutiva de subida, hasta los 115 casos, tres más que ayer y seis más que el miércoles.
Cuatro UCI en nivel muy alto
La ocupación de camas por pacientes COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de Castilla y León vivió este viernes de nuevo un ligero respiro tras rozar ayer el riesgo muy alto, al descender más de medio punto y situarse en el 24%. No obstante, las UCI de Palencia (55%), Burgos (36,73%), Soria (35,71%) y Ávila (33,33%) se encuentran en el nivel más alto de riesgo, la cual abandona Valladolid, que mejora dos puntos, hasta el 24,5%. Mientras, empeora en Zamora (que pasa del 15,79% al 21% en las últimas 24 horas) y en Segovia (del 12,9% al 16,1%). Mejora en León, que cae del 20,59% al 17,81%, y se mantiene en Salamanca (7,55%), en nivel bajo y lejos de los valores altos de riesgo.
En cuanto a la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19, el riesgo se mantiene en el nivel medio tras un nuevo descenso de tres décimas hasta el 5,45%. Así, mientras los hospitales de Burgos (6,79%), Valladolid (7,78%), Zamora (5,92%) y Palencia (7,69%) están en nivel medio, Segovia, que pasa a bajo desde ayer (4,92%), León (4,03%), Soria (3,16%), Ávila (3,68%) y Salamanca (2,54%) se ubican en la zona de riesgo bajo.
El porcentaje de casos con trazabilidad siguió ascendiendo hasta el 56,6% y la positividad global de las pruebas diagnósticas se consolida en el 13,8%.
Por último, el número reproductivo básico instantáneo, que indica el promedio de personas que cada contagiado puede llegar a infectar, se mantiene en el 0,87, con la provincia de Zamora ubicada en la barrera del uno. Por debajo se encuentran Ávila (0,96), Segovia (0,95), León (0,93), Soria (0,9), Valladolid (0,87), Burgos (0,83), Salamanca (0,79) y Palencia (0,74).