El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, defendió la nueva Ley de Transparencia como la herramienta «esencial contra la corrupción y las malas prácticas», que nace «sin ánimo inquisitorial, sino con el ánimo de mejorar las cosas». «En el momento que una administración es transparente se ve obligada a hacer las cosas bien, porque debe responder a muchas preguntas. Esto hace que los resultados mejoren, de la mano con al evaluación pública de las políticas y las decisiones», afirmó.

Durante su visita al Ayuntamiento y Diputación de Palencia para explicar el funcionamiento de dicha ley, que «pronto verá la luz», Igea detalló la importancia que tiene la transparencia para la Comunidad y el buen funcionamiento de un «Gobierno democrático y limpio, al ser una herramienta esencial en la lucha contra la corrupción y las malas prácticas». «El mejor desinfectante siempre es la luz del sol y que los ciudadanos sepan el funcionamiento de la administración y que puedan acceder y juzgar lo realizado».
La transparencia consiste en «hacer visible el funcionamiento y las tripas de la administración, así como poder acceder a la información libremente». Aseguró que se pretende que el cambio en esta forma de entender un gobierno llegue a todos los municipios y a todas las instituciones de Castilla y León, a partir de una ley que obligará a los municipios y diputaciones a cumplir todos estos parámetros, aseveró el vicepresidente de la Junta.