La Junta de Castilla y León demanda concreción en las medidas en el semáforo a partir de incidencias superiores a los 250 casos por 100.000 habitantes para que haya acciones homogéneas ya que se ha llegado hasta 1.800 y más de 2.000 contagios a catorce días en algunos territorios.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, precisó que esa es la principal alegación que lleva al Consejo del Sistema Interterritorial de Salud que abordará la modificación del semáforo, aprobado el pasado mes de octubre en el que figuran los indicadores de riesgo, como la tasa de incidencia a catorce y siete días, positividad de las pruebas o ocupación en planta y ucis por covid.
“Entre los 250 y los 1.800 casos de incidencia acumulada hay un camino por recorrer, y hay que hacer algo”, resumió de manera gráfica, aunque no precisó más a la espera de lo que se debata y acuerde en el órgano que reúne al Gobierno y comunidades autónomas.
Tanto el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se mostraron “optimistas” en que habrá un acuerdo en el Consejo Interterritorial en relación al plan para la Semana Santa, donde la segunda insistió en que se acoja esos días de fiesta como si fuera una semana normal.