La farmacéutica sueco-británica AstraZeneca ha anunciado la suspensión de las pruebas de su vacuna, que estaba siendo desarrollada conjuntamente con el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, contra el virus, debido a que uno de los voluntarios que ha sido vacunado ha sufrido “una enfermedad inesperada”. Michelle Meixel, portavoz de la empresa, ha calificado en un comunicado la acción de “rutinaria” en este tipo de investigaciones. El hecho de que esa persona tenga esa dolencia no implica necesariamente que la responsable sea la vacuna.
El laboratorio ha indicado en un comunicado que “como parte de las pruebas aleatorias y controladas de la vacuna contra el coronavirus, nuestro proceso de revisión estándar realizará una pausa para permitir la revisión de la información”.
Hasta ahora, la vacuna de Oxford y Astrazeneca no había causado ninguna reacción adversa ni efecto colateral y su desarrollo era óptimo. Hay también que tener en cuenta que esta Fase 3 son vacunadas decenas de miles de personas. Según publica New York Times, la reacción adversa se debe a una mielitis transversa -inflamación de la médula espinal- padecida por el voluntario.
Esto puede haber dado lugar a una respuesta autoinmune a una infección vírica. Si la anomalía se debe a la vacuna, debería aparecer en más pacientes. De no ser así, entraría en las complicaciones aisladas, que son predecibles dado el gran número de vacunados.Esta vacuna es la elegida con preferencia por los países de la Unión Europea. España tenía previsto recibir tres millones de vacunas producidas por Astra Zeneca en diciembre. para iniciar la vacunación.