El secretario general del PSOECyL y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, exigió hoy a la Junta que cumpla las medidas en materia educativa recogidas en el Pacto por la Reactivación de la Comunidad, suscrito con la mayor parte del arco parlamentario, y que ponga en marcha un fondo de tres millones para la reducción de la brecha digital, compra de ordenadores y el pago de internet para las familias que “no se lo pueden permitir”; una convocatoria extraordinaria de becas para familias con más dificultades “sociales y económicas”; y la aprobación de un mapa integrado de nuevos centros de FP en las zonas rurales antes del fin de 2020 y para el que “convendría que las negociaciones empezarán cuanto antes”.
Así lo anunció hoy tras mantener una reunión con representantes de la Asociación de Ayuda a la Dependencia y Enfermedades Raras para analizar el inicio del curso escolar, una alocución en la que también denunció el primer “incumplimiento flagrante” de una de las medidas del Pacto: la reducción de tasas universitarias para ponerlas al menos en la media nacional. “Ya está incumplido porque han prorrogado el precio de las tasas del curso pasado y ya estamos en el periodo de matrícula”.
Por ello, insistió, la Junta debe empezar de “forma indudable, sin esperar ni un minuto más”, a cumplir “inmediata y estrictamente” las medidas educativas suscritas en el Pacto por la Reactivación de Castilla y León. “Lo mejor que le puede pasar a la política e instituciones es tener palabra y cumplir con lo firma. Estamos a disposición de la Junta y la comunidad educativa para hacer lo mejor posible el inicio del curso, pero estamos a tres semanas y los deberes están sin hacer por parte de la Junta”, denunció.
Con estas medidas, consideró Tudanca, se ofrecería “certidumbre” a la comunidad educativa, para que “sepa que están previstas todas las eventualidades y que están puestos a disposición de los centros todos los medios necesarios para empezar el curso con seguridad y en todas las modalidades”. “Pero eso no está. El problema llega cuando se improvisa aún habiendo tenido meses para ponerlas en marcha y aprobar planes precisos y no se ha hecho”, prosiguió el líder de la oposición, quien entendió que la “situación es muy complicada y dramática y que la lucha no estaba ganada”, con lo que habría al “peor inicio del curso escolar de la historia”. “Pero la pregunta es por qué la consejera aún no ha comparecido en las Cortes para explicar los planes y dar esa certidumbre y por qué no se han puesto en marcha todas estas medidas”, cuestionó Tudanca, quien recordó que el PSOE pidió a Rocío Lucas explicar en el Parlamento su plan el 11 de julio y “aún no lo ha hecho”. “Insistiremos en pedirla”, anunció.
También citó, sin mencionarlo, al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien ayer “amenazó”, a su juicio, “con el cierre del curso y el confinamiento antes si quiera de que éste haya empezado o se pongan en marcha todas las medidas necesarias”.
«Mucho tiempo de preparación»
Tudanca explicó que la Junta “tenía tiempo para preparar este curso después de cuatro meses sin clases presenciales”, una cuestión que “puede reducir las capacidades de una generación”. “Debía haberse hecho por consenso con partidos políticos, padres y madres y sindicatos, pero mientras el Gobierno ha ejercido sus competencias, Mañueco no aporta certidumbres a las familias”, insistió.
En este punto, se refirió a que el Ejecutivo central ha coordinado dentro “de sus competencias”, y el 21 de junio estableció una estrategia con la que “Castilla y León estaba de acuerdo” y que la Junta “debía planificar y no lo ha hecho”. El Gobierno puso sobre la mesa, dijo, un fondo para educación dotado con 2.000 millones de euros y otro específico que permitirá a Castilla y León recibir otros dos millones para favorecer a los alumnos con necesidades educativas especiales.
“A partir de ese momento Mañueco debía ejercer su competencia, aunque fuera por primera vez”, cargó, para recordar que tras la reunión con los alcaldes de gran ciudades de ayer la Junta comunicó que tiene un plan B, “pero no lo han enseñado”. “Antes sería bueno un plan de apertura con fondos adicionales, con seguridad y consenso”, sostuvo Tudanca, quien para ello reclamó más contratación de personal. A su juicio “no puede haber ningún aula que supere los ratios establecidos, que son de 22 alumnos para Infantil y 1º de Primaria y de 25 para el resto de Primaria; de 30 en ESO y FP y de 35 en Bachillerato, que se han establecido en la Comunidad” y que, dijo, “en cualquier caso son más altos que en otros”, y citó el caso de Asturias, donde no se superarán los 20.
También pidió planes de seguimiento y apoyo para el alumnado con mayores dificultades, en especial aquellos que tienen situaciones de dependencia o grandes discapacidades; establecer un plan para garantizar la higiene y salud en los centros escolares; y un monto económico “específico”, tal y como se comprometió la Consejería de Educación, “para que los ayuntamientos hagan frente a esos gastos adiciones en los colegios”.
Además, abogó por medidas que implementen la protección y seguridad en transporte y comedores escolares; un plan para la reducción de la brecha digital y preparar eventualmente de forma más segura la posibilidad de la enseñanza online; y reclamó también planes de información y formación para el profesorado.
Por su parte, el portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Pablos, coincidió con Tudanca en que dentro de tres semanas empieza el curso escolar y «la Junta no ha utilizado la disponibilidad del PSOE en ningún sentido». «Además vemos con sorpresa e indignación que amenazan el inicio del curso y que si la situación empeora lo hecho hasta ahora no valdrá para nada», reprochó. «Si el plan B son las clases presenciales desde la primera semana, ¿qué han hecho en los últimos seis meses en la Consejería? Tienen que dar más certidumbres», denunció.
Pablos lamentó que la Junta «haya echado la culpa a todos, al Gobierno, los equipos directivos de los centros escolaras y a los ayuntamientos, pero mientras ellos no han hecho nada». «Si tienen que hacer cambios imprescindibles que los hagan mañana mejor que el 5 de septiembre», comentó, para instar a la Consejería de Educación a «consensuar» las medidas con la comunidad educativa.