Castilla y León sumó 584 nuevos casos de COVID-19 confirmados por la prueba PCR (y uno más por otros métodos), de los que 24 se diagnosticaron en la última jornada. Se trata de la cifra más alta del último mes, solo superada por los 599 registrados el martes de la semana pasada, y que se debe, según explicó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a la mayor capacidad de la Comunidad para la detección temprana de casos, un 70 por ciento de ellos asintomáticos, gracias al “excelente trabajo” de los 622 rastreadores. Con ello, las comunicaciones positivas por PCR acumuladas ascienden a 24.131, si bien el total de contagios alcanza los 30.567, con una media de edad de 40 años, muy por encima de las cifras de marzo y abril. Además, en la última jornada no hay que lamentar fallecidos por la infección y se mantiene en los 2.080 desde el domingo.
De entre los 24 casos diagnosticados por coronavirus desde ayer, destacan los 11 de Burgos, cinco en Palencia y Valladolid y uno en Ávila, Salamanca y Segovia. De los 584 totales, 208 se han notificado en Burgos, 135 en Valladolid, 83 en Salamanca, 48 en Soria, 39 en Segovia, 28 en Ávila, 17 en Palencia, 14 en León y 12 en Zamora.
Por provincias, los fallecidos en hospitales de Ávila han sido 143; 217 en Burgos; 424 en León; 88 en Palencia; 380 en Salamanca; 214 en Segovia; 123 en Soria; 399 en Valladolid; y 92 en Zamora.
Además, la cifra de altas se elevó en 11 más en la última jornada, hasta las 8.831, con 674 en Ávila, 1.017 en Burgos, 1.754 en León, 391 en Palencia, 1.327 en Salamanca, 939 en Segovia, 443 en Soria, 1.915 en Valladolid y 371 en Zamora.
Casado informó de que en la actualidad hay 156 personas hospitalizadas en la Comunidad, 18 más que ayer. Diez de ellos de ellos están en la UCI (la misma cifra que el lunes). La media de edad de los que están en planta es de 70 años (pero con un rango importante, con pacientes de entre 44 y 82 años), mientras que los de UCI, de 64. Algunos de ellos “no están ingresados por COVID-19, sino con ella, porque se les ha detectado tras el ingreso por otras causas”, especificó la consejera, quien señaló que “más o menos la mitad” se hallan “de forma incidental al hacer la prueba PCR”. En Aranda de Duero, por ejemplo, “no había ingresados el 7 de agosto cuando se decidió el confinamiento”, pero ahora son 16 en el Hospital Santos Reyes de la localidad ribereña y otros cuatro pacientes que son del municipio y están en la UCI en otros hospitales. “Vamos con un decalaje de entre siete y 14 días”, argumentó.
En la última semana se ha aumentado el rastreo de contactos, con la realización de 33.560 PCR en siete días. “Es la táctica que nos está ayudando a detectar y aislar casos asintomáticos. Seguimos en alerta sanitaria y el coronavirus no ha desaparecido, sino que se mueve como nosotros y es altamente contagioso”, explicó Casado, quien apeló a las mascarillas, distancia de seguridad y lavado de manos para no contagiarse y aislarse si finalmente una persona se infecta. “Si no podemos hacerlo es cuando decidimos el confinamiento, que se ha demostrado eficaz en Íscar y Pedrajas, que llevan cuatro días con cero casos; pero también en Aranda de Duero, donde la curva se está aplanando. El grado de sufrimiento al que podemos someter a Aranda está surtiendo efecto”, sostuvo.
Casado explicó que en estos momentos las zonas básicas de salud con mayor incidencia y que “más preocupan” son las dos de Aranda, Sur y Norte, con 45 y 55 casos por cada 10.000 tarjetas, así como las segovianas de Sacramenia y Cantalejo, con 56 y 41 casos de tasa, y las burgalesas de Villarcayo y Roa de Duero, con 42 y 28 por cada 10.000 habitantes. A ellas se suman, dijo la consejera, varias urbanas de Valladolid, Burgos y Salamanca. “Sin que en ninguna de ellas exista transmisión comunitaria como para tomar decisiones de confinamiento. Hasta ahora, porque los cambios pueden producirse en horas”, incidió.
Residencias
Por lo que se refiere a las residencias de mayores, el número de fallecidos por COVID-19 se mantiene estable desde el viernes, hasta totalizar 1.502. Desde que empezó la pandemia han perecido 804 usuarios en hospitales y otros 698 en las propias instalaciones de los centros. Sin embargo, hay otras 1.105 personas que perdieron la vida con síntomas compatibles con la enfermedad (77 en hospital y 1.028 en la residencia). Así, en estos centros podrían haber fallecido por la pandemia 2.607 personas (881 en hospital y 1.726 en sus dependencias).
El Ejecutivo precisa que estas residencias dan servicio a 42.039 personas. El número de positivos confirmados en estos centros asciende a 7.237 (45 más que ayer), mientras que 7.152 ya han superado la infección (ocho más). Sin embargo, 26 siguen aisladas con síntomas compatibles y 374 en aislamiento preventivo sin sintomatología.
Por lo que se refiere a los centros propios de la Junta, para mayores y personas con discapacidad, atienden a 2.526 personas; con 31 residentes hospitalizados (uno menos que el lunes), 135 fallecidos por coronavirus y otros 117 que perdieron la vida con síntomas compatibles.
En estos centros se han confirmado 637 casos de COVID-19 y han sido dados de alta 634 usuarios que han superado la enfermedad. En estos momentos hay una persona en aislamiento con síntomas compatibles, uno menos que este lunes, y diez lo están de forma preventiva (uno más).