El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, defendió hoy su intención de desarrollar las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, el próximo mes de septiembre, en la ciudad de Valladolid, siempre y cuando sea posible, pero consideró que por ahora no se puede tomar una decisión concluyente al respecto, porque habrá que esperar a la evolución de la pandemia por el COVID-19 en los próximos meses, por lo que evitó por ahora “jugar a las adivinanzas”.
A día de hoy consideró que “no se puede decir categóricamente que se vayan a celebrar o no se vayan a celebrar”, aclaró Puente, quien estimó que en el plazo aproximado de un mes se tendrán “las cosas más claras” para valorar la celebración de los festejos. De cualquier forma, aclaró que desde el Ayuntamiento de Valladolid está todo “listo” y por ahora no se ha recibido ningún mensaje de cancelación por parte de los artistas previstos, tampoco de las bandas internacionales.
“De momento nuestra idea es mantener la previsión de realizar las fiestas y un poco más adelante veremos si esa idea es posible o si tendremos que variar o cancelar total o parcialmente la celebración”, dijo. Por delante hay todavía tres meses, por lo que insistió en que “a la velocidad que va esto” resulta “muy difícil” prever qué ocurrirá dentro de ese tiempo ya que en junio, julio y agosto “las cosas pueden cambiar de manera muy importante”.
En cuanto a las posibles medidas que se adoptarían en el caso de que las fiestas se pudieran desarrollar, al menos de forma parcial, Puente reconoció que el uso de mascarillas “podría ser una de ellas”, aunque aclaró que no cuenta con el respaldo científico ni tampoco es una decisión que se haya adoptado. “Si es posible vamos a llevarlo a cabo”, insistió, y argumentó que las fiestas resultan un elemento dinamizador de la economía, además de que generan un flujo importante de personas, un consumo elevado y no celebrarlas “sería muy perjudicial”, en especial para sectores como el hostelero que están sufriendo de manera importante el parón de actividad por la pandemia. Sin embargo, puntualizó que se hará “poniendo la salud por delante”.