La ‘start-up’ biotecnológica localizada en Valladolid Biome Makers, especializada en técnicas de secuenciación genética y computación que analizan el microbioma del suelo, ha aplicado su conocimiento técnico para desarrollar una prueba genética alternativa a la qPCR y ha creado un sistema que multiplica por diez la capacidad para realizar y analizar tests de detección de COVID-19. El cofundador de la compañía, Alberto Acedo, explica que han decidido poner altruistamente esta herramienta a disposición de todos los hospitales o instituciones que lo soliciten, con el objetivo de “contribuir a la lucha contra esta pandemia, que ya ha causado importantes daños a nuestra sociedad”.
Con esta nueva metodología de análisis se puede, por ejemplo, controlar diariamente a todo el personal de un hospital, conocer la incidencia del virus en una ciudad, o pensar en acciones dirigidas a recuperar la normalidad de modo seguro en empresas o zonas de turismo, según explican en un comunicado recogido por Ical.
Biome Makers es una ‘start-up’ especializada en el análisis de la salud del suelo agrícola usando microbioma como biomarcador. La prueba genética alternativa a la qPCR que ha desarrollado incrementa la capacidad de detección del SARS-CoV-2. Esto permitirá identificar y limitar la transmisión de personas asintomáticas y prevenir la aparición de nuevos repuntes de infección, especialmente después de que se hayan suspendido en todo el mundo las prácticas sociales para contener la propagación inicial de la enfermedad. Por esa razón, Biome Makers ha adaptado su sistema de secuenciación múltiple y dirigida en microbioma, para detectar el SARS-CoV-2.
La compañía ha trabajado en sus sedes de Sacramento (California) y Valladolid para lograr desarrollar la prueba genética en menos de tres meses. El ‘workflow’ se ha diseñado para su aplicación en el secuenciador de ADN más común: el MiSeq de Illumina. Este dispositivo está disponible en todo el mundo en hospitales, clínicas, instituciones de investigación y proveedores de servicios comerciales. “En España existen alrededor de 150 secuenciadores y si se dedicaran a esto a pleno rendimiento se podrían realizar 200.000 tests al día”, afirma Adrián Ferrero, cofundador de Biome Makers.
Ese flujo de trbaajo permite la detección del ARN viral del COVID-19 y aumenta 10 veces los ensayos que se pueden realizar en los equipos RT-qPCR actuales. El método amplifica dos genes del SARS-CoV-2 e incluye múltiples controles para obtener un informe preciso y cuantitativo. Su fiabilidad es equivalente a la de una qPCR, es decir, entre un 95 y un 100 por cien, con la ventaja de que se necesita mucho menor cantidad de reactivos para llevar a cabo la prueba. Ante el problema de la rotura de la cadena de suministro de componentes, es importante señalar que estos reactivos no provienen de empresas radicadas en China, sino en Estados Unidos y Bélgica.
Además, Biome Makers ha adaptado el sistema de computación bioinformática para procesar los datos obtenidos de la secuenciación, lo que proporciona una solución integral para identificar el SARS-CoV-2 en muestras biológicas. Todo el flujo de trabajo, desde el análisis hasta los resultados, puede completarse en 12 horas, ayudando a escalar y acelerar la identificación del COVID-19.
“En realidad este no es el campo de trabajo ni la línea de negocio de Biome Makers, pero nosotros contábamos con el conocimiento y los medios para llegar a este descubrimiento en muy poco tiempo porque llevamos un lustro trabajando en el análisis del microbioma de la tierra. En este caso se trata de aplicar esa metodología al genoma de un virus”, explica Acedo.
Biome Makers es una compañía biotecnología de origen español fundada en Silicon Valley que elabora modelos sobre la funcionalidad del suelo para mejorar la productividad de los suelos cultivables. Fundada en 2015, por los españoles Alberto Acedo y Adrián Ferrero, ha desarrollado una tecnología patentada que integra la secuenciación del ADN y las tecnologías de computación ecológica para descifrar uno de los biomarcadores más complejos, el microbioma del suelo.
Su equipo multidisciplinario ha sido ampliamente reconocido y premiado por la industria, por su labor de impulso a la sostenibilidad y su contribución a la regeneración del suelo. Su objetivo es convertirse en la principal plataforma de análisis del suelo, permitiendo la integración de los datos del suelo con otras tecnologías de agricultura de precisión y liderando recomendaciones para la utilización de los productos agrícolas más adecuados. Biome Makers trabaja con agricultores de más de 20 países para mejorar la vida de sus suelos.