La Guardia Civil de Soria detuvo en la madrugada del pasado domingo al conductor de un turismo que circulaba por la N-234, en dirección a Soria, que hizo caso omiso a las señales de alto del control de la Guardia Civil y casi atropella a un agente. La Subdelegación del Gobierno en Soria destacó que el agente llegó a apartarse rápidamente y por ello no fue atropellado. “El espejo retrovisor derecho del vehículo impactó contra la mano derecha del agente e hizo saltar por los aires la linterna que sujetaba. En el lugar de los hechos quedó el embellecedor de dicho retrovisor”, describió.
Pese al fuerte golpe, el conductor del turismo se dio a la fuga a gran velocidad. La patrulla que intervino se encontraba realizando un dispositivo perfectamente señalizado y en un lugar con iluminación artificial. Esta patrulla localizó poco después el vehículo fugado que había sido abandonado en una zona próxima, abierta, con las llaves puestas y diversos objetos personales en el interior. Los agentes comprobaron que la pieza abandonada en el lugar donde se realizaban los controles se correspondía con la del espejo retrovisor del vehículo abandonado.
El conductor no contaba con la circunstancia de que los agentes de la Guardia Civil lo habían reconocido. Tras realizar unas comprobaciones en diferentes bases de datos, lograron identificarlo. Este joven fue investigado como presunto autor de un supuesto delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria, y otro supuesto delito de atentado contra agentes de la autoridad. Las diligencias fueron entregadas en el juzgado de guardia.