Las Cortes de Castilla y León rechazaron hoy una proposición no de ley firmada por el Grupo Socialista para garantizar la presencia de intérpretes para personas sordas en los centros sanitarios y en actos públicos organizados por la Junta, pese a que en el fondo PSOE, PP y Ciudadanos están de acuerdo.
“Es de justicia”, afirmó la socialista Noelia Frutos al presentar la proposición no de ley para que en los centros sanitarios las personas sordas puedan solicitar la presencia de intérpretes, cuyo debate siguió una representación de este colectivo en la tribuna de invitados.
A la PNL se presentó una enmienda del PP, defendida por Miguel Ángel García Nieto, en la que se recogió la presencia de intérpretes en los centros sociales y también en todos los actos organizados por la Junta de Castilla y León. “Se trata de consenso para avanzar y extender la lengua de signos a más lugares”, aseveró.
“No nos culpe, es una enmienda genérica que no se compromete a nada”, argumentó Frutos al declinar el texto, algo que lamentó García Nieto, que insistió en señalar que siguen con “la mano abierta” y que van a trabajar con la Federación de Personas Sordas para aumentar el número de intérpretes.
A la propuesta se sumó la procuradora de Podemos, Laura Domínguez, aunque defendió una revisión de la ley de Supresión de Barreras en Castilla y León para una accesibilidad universal de las personas con deficiencia auditiva.
La procuradora de Cs Marta Sanz, que utilizó la lengua de signos para saludar a las personas que estaban en la tribuna, manifestó que son iguales y que lo único distinto es el código lingüístico que es visual. “No se puede olvidar”, concluyó.
Por su parte, el parlamentario de Vox, Jesús García-Conde, rechazó la propuesta al no considerar necesario el gasto en la contratación de intérpretes cuando existen audífonos y otros elementos para que estas personas puedan oír.