Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) finalizarán el año con las reservas al 80,3 por ciento de su capacidad total y un volumen embalsado de 2.309,2 hectómetros cúbicos, el máximo histórico a esta fecha. Estos datos suponen un 64 por ciento más que la media de la última década y un 30 por ciento por encima del valor del año anterior, lo que confirma las buenas expectativas de cara a 2020.
Con los valores actuales, según fuentes del organismo de cuenca, la campaña de riego estaría garantizada en todos los sistemas, siempre pendientes de la evolución de la zona Adaja, que ha superado ya los registros de la media de los diez años anteriores, lo que confirma unas perspectivas favorables.
Casi todos los sistemas están en estos momentos por encima del 70 u 80 por ciento de su capacidad total, con valores cercanos al 90 por ciento en el caso de los embalses de León (86,5 por ciento) y sistema Carrión (83,6 por ciento), según el último informe del organismo de cuenca.
Tras el paso de las sucesivas borrascas, y aprovechando la bajada de los caudales circulantes de los ríos de la cuenca, se ha procedido a realizar desembalses controlados para recuperar los resguardos. Precisamente, la gestión de los embalses ha jugado un papel decisivo para laminar las puntas de avenida registradas y atenuar los posibles daños aguas abajo.
Según el último parte del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIHDuero), solo seis estaciones de aforos permanecen en alerta actualmente, con tendencia descendente en los próximos días. La situación de estabilidad de los ríos de la cuenca y las previsiones meteorológicas apuntan a que el episodio de avenidas podría finalizar en los primeros días del mes de enero.